El Ministerio de Salud le pidió al tribunal que se declare la inconstitucionalidad de los artículos 117, 140 y 143 del Código Civil, que establecen la edad de 14 años como la mínima para casarse en Colombia. Esto por considerar que pondrían en riesgo varios derechos fundamentales.

El ministerio señaló que estos artículos perpetúan el matrimonio en menores de 18 años, lo que considera como “una práctica nociva que afecta a las mujeres y niñas en Colombia”.

“La evidencia ha demostrado que el matrimonio en menores de 18 años es un factor de riesgo para aumentar los embarazos en la adolescencia, y la maternidad y paternidad temprana”, indicó el Minsalud.

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El ministerio explica que con la norma las personas mayores de 14 años tendrían el derecho a conformar una familia, además de decidir sobre sus derechos sexuales y reproductivos, con todas las decisiones que esto conlleva.

Pero también deja claro que “no puede olvidarse el mandato de protección de los niños, niñas y adolescentes contra todo tipo de abuso o maltrato a su integridad física, moral y sexual, como sujetos de protección constitucional reforzada”.

Por esta razón, estima que tanto el Estado como la familia y la sociedad deben “evitar la vulneración de sus derechos incluso los sexuales y reproductivos”.

Otras voces en contra del matrimonio infantil en Colombia

Las consideraciones que hace el ministerio de Salud coinciden con las expuestas por otras entidades como el Instituto Colombiano del Bienestar Familiar o el Fondo de Población de las Naciones Unidas y la Unicef, que también han solicitado que no prosperen estos artículos del Código Civil.

Según la Unicef, la frecuencia con la que se realiza esta práctica se ha reducido en todo el mundo, pero el matrimonio infantil sigue siendo una práctica generalizada.

“Si no se intensifican las iniciativas para lograrlo, más de 120 millones de niñas se habrán casado en 2030 antes de cumplir los 18 años”, señaló la entidad internacional.

Ya agrega Unicef que a menudo el matrimonio infantil es el resultado de una arraigada desigualdad de género, lo cual afecta a las niñas de manera desproporcionada.