La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU detalló que desde el 15 de junio de 2019 hay “limitaciones a la movilidad ante la prohibición que realizan” las bandas criminales para que los habitantes “se trasladen hacia la cabecera municipal y transiten en horario nocturno”.
La información agregó que se incluyen 311 niños y adolescentes que han tenido dificultades para “el desarrollo de sus actividades cotidianas de sustento”, así como problemas para acceder a alimentos y agua.
“Los afectados presentan exposición a riesgos de protección como consecuencia de retenes ilegales, toques de queda y la presencia de minas antipersonas y municiones sin explotar”, agregó el reporte.
Además, el Consejo Noruego para Refugiados alertó que estas personas “necesitan atención” urgente, pues “cerca de 250 duermen en una casa que tiene una sola unidad sanitaria”.
También ve necesario que se lleve agua potable porque la que hay en la zona es insuficiente y no es apta para el consumo humano.
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