La indagación preliminar se abrió hace 10 años cuando el excongresista fue señalado de ser la pieza política y social de la alianza con los paramilitares en la región Caribe, particularmente con los bloques Córdoba y Catatumbo de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Pero el caso se archivó en 2015 cuando Besaile le entregó 2.000 millones de pesos al exfiscal anticorrupción Gustavo Moreno para desaparecer la orden de captura que se estaba tramitando en el alto tribunal, según reconoció el mismo Besaile.

Precisamente, el pago de ese dinero es el que lo tiene recluido en la cárcel La Picota desde octubre pasado, mientras avanza la investigación por los delitos de cohecho y peculado.

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Además, con ese soborno logró que la Corte Suprema de Justicia engavetara el caso, asignado al despacho del magistrado Gustavo Malo, en lo que se conoce como el cartel de la toga.

Luego de destaparse el escándalo, el alto tribunal decidió abrir la investigación formal al exsenador en febrero pasado y en las últimas horas ordenó la nueva medida de aseguramiento contra Besaile por nexos con paramilitares, indicaron varios medios.

El exsenador también ha fue señalado de desviar recursos de Córdoba, en alianza con el exgobernador del departamento Alejandro Lyons. Adicionalmente, Besaile tiene otros cinco casos activos ante la Corte y en los últimos años otros 13 fueron archivados.