Las organizaciones médicas emitieron un comunicado pidiendo que el Gobierno reverse el decreto que permite la reapertura de todo el comercio, exceptuando discotecas y conciertos, pues consideran que los lineamentos de la resolución “no tienen conexión con el contexto epidemiológico del país. Aseguran que Colombia atraviesa por “la peor crisis sanitaria, social y humanitaria” que solo se agravaría con la reactivación total de la economía.

Los médicos señalan que con la reapertura es previsible que la población se quede sin la atención de salud requerida y que incluso “se estimaría que en las próximas semanas pasáramos de 500 a 800 personas fallecidas por día”, por COVID-19.

Agregan que la cantidad de médicos ya no es suficiente para atender las urgencias y los pacientes en UCI, que, dicen, tienen una sobreocupación de entre el 200 y 300 % en las principales ciudades del país.

Pero además de la crisis por la pandemia, las asociaciones del sector salud advierten que, si sigue “el colapso continuo del sistema”, aumentaría la mortalidad de enfermedades críticas no transmisibles como el cáncer.

Los galenos reprochan que, según ellos, no se ha cumplido el plan de vacunación contra la COVID-19, y hacen un llamado para que los colombianos “comprendan que la pandemia no ha terminado” y que “estamos en el momento más crítico que amenaza con empeorar”.

El comunicado de los médicos se publica un día antes de que las principales ciudades, como Bogotá y Medellín, comiencen su reapertura económica. En la capital, por ejemplo, no habrá límite de tiempo para ningún establecimiento, excepto para los bares y gastrobares que deberán cerrar a la 1:00 de la mañana, a partir de este martes; se levantó el toque de queda y la ley seca.

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Lo mismo sucede en las capitales de Atlántico y Antioquia, donde incluso se permitirá el regreso de la gente a partidos de fútbol.

La reapertura de la economía se da cuando se cumple más de un mes de protestas del paro nacional; los promotores de las marchas siguen sin llegar a acuerdos con el Gobierno y, en cambio, siguen convocando a manifestaciones.