Los congresistas, que cuentan con el apoyo de varios miembros de la Bancada del Centro Democrático y otros Partidos, radicaron el proyecto de ley que busca eliminar la figura del porte especial de armas.

Este modelo se adoptó durante el gobierno de Juan Manuel Santos, y redujo el número de personas que podían portar un arma legalmente.

Durante la presentación de la iniciativa, la senadora María Fernanda Cabal explicó que nace de la creciente inseguridad en el país:

“Los colombianos están pidiendo a gritos poderse defender de los peligros constantes a los que están expuestos, no solo en las ciudades, sino también en las zonas rurales de difícil acceso (…) Con frecuencia vemos cómo, criminales dispuestos a todo, cobran vidas de inocentes y en todos los casos hubo un factor determinante: Las víctimas no tuvieron cómo defenderse”.

No obstante, a muchos analista ya les preocupa que tener una gran cantidad de personas caminando armadas por las calles armadas pueda desencadenar tragedias mayores con víctimas fatales a diario en hechos de intolerancia.

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Para el representante Garcés no se trata de armar a todos los colombianos, “sino fortalecer el monopolio del Estado sobre las armas”.

Según él, se fomenta el registro de las mismas, con “un proceso de requisitos y tiempos claros para que las autoridades expidan permisos de tenencia y porte a la ciudadanía que opte por protegerse con un arma de corto alcance“.

Luego del proyecto de porte especial durante el gobierno Santos, el número de personas con licencia para tener armas con ellos todo el tiempo se redujo considerablemente.

“De las cerca de 400.000 licencias que había en 2016 pasamos a 6.000” hoy, detalló Garcés, que contrastó esa cifra con las “más de 2,5 millones de armas ilegales circulan en el país y son usadas en la gran mayoría de los delitos que se cometen tanto en zonas urbanas como rurales”

Para los Congresistas autores de la iniciativa, “la vida y la seguridad son derechos que se ven menoscabados ante la imposibilidad de poderse proteger y defender ante eventuales ataques de los delincuentes, que haciendo uso de armas ilegales provocan zozobra e inseguridad“.

Sin embargo, los expertos en seguridad han manifestado que dicha restricción fue clave para bajar el número de asesinatos en todo el país, y eso se sustenta en cifras desde que entró en vigencia la reglamentación del porte especial.