Esos magistrados son Clara María González Zabala, actual secretaria jurídica en Casa de Nariño, y Leonardo Espinosa Quintero, decano de la facultad de Derecho de la Universidad Sergio Arboleda.

Cabello sostuvo que declinaba su nominación “por consideración con el Presidente de la República, la Corte Suprema de Justicia y por facilitar el fluido desempeño de las instituciones”.

La renuncia de Cabello se produjo en momentos en que sesionaba la sala plena de la Corte Suprema de Justicia para debatir si eligen el fiscal ‘ad hoc’, de los nombres que les envió el presidente Duque, para que se haga cargo de investigaciones relacionadas con el escándalo de la multinacional corruptora Odebrecht en Colombia.

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Cabello, además de haber sido expresidenta de la Corte Suprema, hace parte de la Sala Civil de ese mismo tribunal, fue procuradora y su nombre había tenido resonancia porque también fue presentada por el expresidente Álvaro Uribe para integrar la fallida terna para Fiscal General de la Nación, en 2009, que se cayó por inviable. Actualmente es presidenta de la Comisión Disciplinaria de la Dimayor.

El nombre de Cabello había provocado algunas dudas y suspicacias debido a que ella participó en la elección de la mayoría de los magistrados cuando ella era magistrada de la Corte, y eso haría que se declararan impedidos para elegirla fiscal ‘ad hoc’.

También se despertaron comentarios por el hecho de que tanto Cabello como los otros dos ternados son cercanos al uribismo, y eso afectaría las garantías en la investigación del caso Odebrecht.