El acto calificado como vandalismo por las autoridades se presentó este viernes en medio de las manifestaciones en Popayán, y un grupo de personas aprovechó la situación para descargar su furia contra el monumento “Edificadores de paz”.

Un video muestra cuando varios jóvenes tumban unas vallas de protección, mientras que otros se acercan a la estatua para derribarla, en las instalaciones del complejo de Policía Intendente Jefe Diego María Guerrero Navia.

La estatua tiene figura de un policía y había sido develada el 30 de noviembre de 2020, en un evento reservado que contó con la presencia de altos mandos de la Policía y del Ejército.

La institución había dicho, en un comunicado, que gracias a la “firma e implementación de los acuerdos” de paz, era necesario construir una memoria histórica para mantener vivos los recuerdos de quienes dieron su vida en el cumplimiento del deber.

“Se diseñó una figura emblemática que trasciende en el tiempo y con alcance internacional, donde se reflejan los integrantes de la fuerza pública víctimas del conflicto armado, principalmente los hombres y mujeres de la Policía Nacional”, reseñó.

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Además, dijo que la figura había sido elaborada en material que “proviene de las vainillas, vainas o casquillos, parte significativa de los componentes de una bala donde está contenida la pólvora, que impulsa al proyectil”.

Ahora, seis meses después, la estatua fue derribaba en medio de la ira y el dolor que produjo la muerte de la menor de 17 años, que había sido aprehendida horas antes en una manifestación y llevada hasta una URI.

La Fiscalía investiga una denuncia de posible abuso sexual por parte de los policías, algo que la joven había dejado plasmado en una publicación en sus redes sociales. No obstante, la Policía lo niega y asegura que es una “noticia falsa”.

Además de esta estatua, manifestantes también tumbaron la del general Francisco de Paula Santander, que estaba ubicada en la glorieta del sector de la Terminal de transportes.

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