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Luis Alfredo Garavito murió solo y agobiado por múltiples enfermedades. El final del mayor asesino en serie y abusador del país ocurrió en la tarde de este jueves 12 de octubre en la Clínica Nuevo Santo Tomás de Valledupar a sus 66 años. Las autoridades alcanzaron a contabilizar hasta 200 asesinatos a manos del hombre que se hizo conocer como ‘la Bestia’.
“El Inpec se permite informar que el señor Luis Alfredo Garavito Cubillos. Persona privada de la libertad que estaba recluido en la ciudad de Valledupar. Falleció en los últimos minutos”, fue la notificación de las autoridades carcelarias a los medios de comunicación.
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Acto sexual violento, homicidio, acceso carnal violento, secuestro simple e incendio culposo son los delitos que le encontraron al hombre y que lo llevaron a ser condenado a 40 años de prisión.
La Fiscalía General llegó a catalogar el caso de Garavito como uno de los “capítulos más escalofriantes en la investigación de delitos contra la integridad humana que se haya conocido en el país”.
En 1999 los expedientes contra Garavito se abrieron. Un juez de Tunja lo encontró culpable de asesinar a un niño y de intentar abusar de otro. Hasta ese momento las autoridades no dimensionaban ‘la Bestia’ que se escondía tras el hombre.
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En medio de ese proceso judicial, Garavito le confesó a la Fiscalía que había asesinado y abusado de unos 182 niños en 11 departamentos del país. A la par de la confesión de Garavito, las autoridades habían encontrado restos de niños entre los 8 y 16 años en las zonas de Risaralda. Los cabos se empezaron a atar.
En los departamentos del Meta, Cundinamarca, Antioquia, Quindío, Caldas, Valle del Cauca, Huila, Caquetá y Nariño también habían encontrado restos de menores abandonados. Las autoridades estaban ante un asesino serial.
“Los avances investigativos, previas diligencias de vigilancia, seguimiento, allanamiento, testimonios, reconocimiento fotográfico y recolección de documentación, entre otras herramientas de investigación, permitieron establecer con certeza la existencia de elementos que comprometían a Luis Alberto Garavito en el homicidio de los menores”, detalló la Fiscalía.
Garavito elegía zonas apartadas como cañaduzales para someter a sus víctimas. Por lo general conocía el nombre de los niños y quiénes eran sus padres.
Antes de los homicidios se tomaba un sorbo de aguardiente y amarraba a las víctimas. Garavito cometió sus crímenes entre 1994 y abril de 1999. ‘la Bestia’, incluso, alcanzó a deambular por 70 municipios y por territorio ecuatoriano.
El 16 de noviembre de 1999, Garavito reconoció ser el autor de 186 homicidios y le entregó a las autoridades las coordenadas donde había enterrado a las víctimas que no habían podido ser encontradas. Añadió que abusó de 200 menores.
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