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Durante el periodo comprendido entre el primero y el 25 de diciembre en Manizales, la incidencia de lesiones ocasionadas por el uso de pólvora ha sido motivo de atención, según datos de la Secretaría de Salud Pública. En este lapso, siete personas resultaron afectadas, incluyendo a dos menores de 18 años y cinco adultos. El informe detalla que el 57 por ciento de las heridas fueron catalogadas como quemaduras de primer grado, mientras que el 43 por ciento correspondieron a quemaduras de segundo grado. Dentro de los casos reportados, el de un menor que presentó una quemadura de primer grado en uno de sus brazos se destacó particularmente, ya que la lesión abarcó aproximadamente el 5 por ciento de la superficie corporal del niño, de acuerdo con declaraciones de David Gómez, jefe del despacho correspondiente.
La atención médica oportuna en el Hospital de Caldas permitió que este menor fuera dado de alta y regresara a su hogar tras recibir los cuidados necesarios. Sin embargo, la situación evidencia la persistencia de incidentes de este tipo a pesar de las campañas preventivas implementadas en la ciudad durante la temporada navideña. Además, el informe de las autoridades destaca que cuatro de los siete casos se produjeron en contextos donde las personas se encontraban bajo los efectos del alcohol, lo que sugiere un factor de riesgo adicional relacionado con el consumo de bebidas embriagantes durante las celebraciones.
Las medidas adoptadas por las autoridades han incluido operativos de control y el decomiso de un total de 2.261 unidades de pólvora, como parte de los esfuerzos por disminuir la frecuencia de estos accidentes. La intervención oportuna de los entes de vigilancia y salud busca mitigar no solo el impacto inmediato en las víctimas, sino también crear conciencia sobre las responsabilidades individuales y colectivas en torno al manejo seguro de la pólvora, especialmente en fechas festivas.
Un caso particularmente sensible ocurrió en la vereda Juntas, zona rural del municipio de Neira, donde la Policía de Caldas reportó un adolescente de 14 años herido debido al uso de pólvora. Según la cobertura de La Patria, el menor sufrió una herida superficial en la mano izquierda y, de manera preocupante, una contusión traumática en el ojo izquierdo que provocó pérdida visual. Actualmente, el joven está en espera de ser remitido a un centro de mayor complejidad para continuar con su proceso de atención.
Estos hechos reiteran la relevancia de fortalecer las estrategias de prevención y educación frente al uso de pólvora, enfatizando los riesgos que implica, especialmente para los menores de edad y en ambientes donde se consume alcohol. Las estadísticas recientes y los casos individuales reflejan la urgencia de mantener la vigilancia activa y desarrollar mecanismos de protección más contundentes durante celebraciones donde la pólvora suele estar presente.
¿Por qué la supervisión de adultos es clave en la prevención de lesiones por pólvora en menores?
La presencia de adultos responsables es fundamental al abordar la problemática de niños afectados por el uso de pólvora. La vigilancia de un adulto no solo permite anticipar y evitar situaciones peligrosas, sino también intervenir rápidamente en caso de cualquier incidente, minimizando la severidad de las lesiones.
En muchos de los casos reportados, los incidentes se produjeron cuando no había un control adecuado, o bien cuando el consumo de alcohol redujo la capacidad de atención de los adultos. Fortalecer la supervisión y limitar el acceso de los menores a materiales peligrosos representa una medida preventiva eficaz para reducir el número de lesionados durante temporadas festivas.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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