El presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) y miembro del equipo negociador del Gobierno en la mesa de negociación con el Eln, José Féliz Lafaurie, acusó a esa guerrilla de no querer alcanzar la paz, pocos días después de que asesinara a nueve jóvenes militares en Norte de Santander.

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“Este grupo insurgente insiste en torpedear la mesa y traicionar así la esperanza de los colombianos, volviendo a la lógica del terror como estrategia de negociación, que ya ha utilizado en el pasado”, dijo Lafaurie, citado por Fedegán.

Lafaurie, vinculado al uribismo, considera necesario “abordar el cese al fuego unilateral, si las negociaciones quieren conservar algo de credibilidad ante la sociedad”.

“El apoyo de esa sociedad está supeditado a que no cesen solamente los enfrentamientos con la fuerza pública, sino los hostigamientos a la población: secuestros, extorsión, paros armados”, aseguró el líder ganadero.

En su opinión, el cese al fuego y de hostilidades debe “regionalizarse”, lo que lo haría “controlable” y crearía confianza “para avanzar en las transformaciones en los territorios”.

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“Esas transformaciones para cambiarle la vida a la gente, que es el objetivo de las negociaciones y de la paz, serán imposibles si el Eln persiste en la lógica del terror”, subrayó.

Lafaurie considera, además, que este es un momento único para negociar la paz con la guerrilla y cree que, si no es ahora, “ya no podrá ser”.

“Si el Eln no negocia con sensatez y voluntad de paz con un gobierno de izquierda, con ninguno lo hará”, expresó, y agregó que esta es “una negociación compleja”.

Negociaciones de paz con el Eln, en crisis

El viernes pasado el Gobierno admitió que las negociaciones de paz con el Eln están en crisis y pidió a la guerrilla decir si está utilizando los diálogos para fortalecerse o si tiene una verdadera voluntad de poner fin al conflicto armado.

Esto, luego del ataque perpetrado el miércoles de la semana pasada por ese grupo en Norte de Santander que dejó nueve soldados muertos y nueve heridos.

Pese a esto, el Gobierno no pretende levantarse de la mesa de negociación que ya lleva dos rondas, una en Caracas y otra en Ciudad de México, y la tercera se instalará después de Semana Santa en La Habana.