La Casa Roja, un lugar icónico en la historia de las Farc, se convirtió en el epicentro de la fiesta que montó ‘Iván Mordisco’, jefe del autodenominado Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc y de quien se había rumorado que estaba muerto.

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Durante tres días, 6.000 campesinos se reunieron para disfrutar de conciertos, bailes y actividades culturales en medio de la Llanura del Yarí, Caquetá, según informó el diario El Colombiano.

Además de la música y las actividades culturales, los asistentes podían encontrar una gran variedad de productos en los puestos improvisados que se habían instalado a lo largo de los caminos polvorientos. Desde ropa y calzado hasta utensilios de aseo, todo lo que los asistentes necesitaban podía ser adquirido allí mismo.

Incluso podían cortarse el cabello por solo $ 14.000, un precio mucho más económico que en otras partes del país.

La noche era el momento en el que se armaba la rumba y todo el mundo bailaba con todo el mundo, como si se conocieran de toda la vida.

Los integrantes de las disidencias del Estado Mayor Central se confundían con los campesinos y muchos de ellos, cuando no estaban en labores de vigilancia, terminaban terciándose el fusil en la parte de atrás de la espalda y bailando con las mujeres del evento.

Aunque no se ha podido establecer de dónde salió el dinero, las autoridades sospechan que toda la plata para pagar los grupos musicales y el montaje del sonido, fue pagado por los bolsillos de ‘Iván Mordisco’, cuyo precio solo en sonido, ascendería a los $ 10 millones por día.

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El momento más esperado por los asistentes llegó el domingo por la mañana, cuando ‘Iván Mordisco’ arribó en un jeep de alta gama portando un fusil Tavor X95. Antes del acto, un grupo de jóvenes que viajaron desde Guaviare le cantaron canciones de rap al jefe disidente con coplas alusivas a la revolución que los jóvenes quieren emprender.

Minutos después, un joven guerrillero que se identificó como Félix Dzerzhinsk, hizo lo mismo con un discurso que parecía leído de un telepronter. 

Finalmente, ‘Iván Mordisco’ apareció como una estrella de cine, abordado por periodistas que no cesaban de tomarle fotos y se alejó del evento en medio de aplausos y agradecimientos por los días de rumba en el Yarí.

Aunque el jefe de las disidencias anunció que el próximo 16 de mayo se iniciarían conversaciones de paz con el Gobierno del presidente Gustavo Petro, aún quedan muchas dudas acerca de la verdadera intención detrás de la fiesta que montó en la Casa Roja.