El Ministerio Público informó que remitió a la Superintendencia Nacional de Salud y al Tribunal de Ética Médica los hallazgos, y a una delegada de la misma entidad para que investigue las presuntas responsabilidades disciplinarias de los funcionarios del Hospital de Engativá, Subred Norte, la Secretaría Distrital de Salud, la Entidad Asesora de Gestión Administrativa y Técnica (EAGAT) y la EPS Medimás.
Según la investigación, en el Hospital de Engativá “habrían encontrado evidencias que permitirían indagar sobre posibles fallas administrativas al no contar con los suministros que permitieran hacer el examen de imagenología (TAC), para prestar un servicio oportuno”. Además:
El cuerpo médico no habría seguido las guías de manejo para la atención en el servicio de urgencias, por lo que podría haber existido una negligencia la suministrarle al periodista un medicamento que enmascaró el dolor y volvió confuso el cuadro clínico. Esto, posiblemente también contribuyó al deterioro de su salud.
Para el Ente de control estas situaciones posiblemente retrasaron el diagnóstico, así como la intervención quirúrgica que requería el paciente, la cual se realizó tres días después de su ingreso y sin que le hubieran practicado dicho examen.
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Entre tanto, en la Clínica General de la 100, a donde fue remitido por la Clínica Shaio, le identificaron el 7 de agosto una obstrucción abdominal y advirtieron la necesidad de una interconsulta de gastroenterología, diagnóstico que al parecer fue omitido, y a pesar de la persistencia de los signos y síntomas al paciente se le dio de alta el 9 de agosto.
El día 13 de agosto, Orjuela ingresó nuevamente a la clínica pero no recibió la interconsulta con el especialista ni fue trasladado de inmediato a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pese a su grave estado de salud y de su sintomatología.
La investigación de la Procuraduría también evidencia una presunta omisión en la gestión oportuna del acceso a los servicios médicos, a pesar de que esta clínica tiene habilitada una cobertura de gastroenterología en el Registro Especial de Prestadores de Servicios de Salud (REPS).
De acuerdo con las pruebas que recogió la Procuraduría, el paciente no habría sido visto por un especialista de la IPS, lo que demoró su cirugía, siendo esta una de las posibles causas del shock séptico, que finalmente terminó en su deceso.
Por último, para el Ministerio Público, Medimás EPS presuntamente incumplió con la realización de actividades de evaluación, seguimiento y mejoramiento de los procesos de atención de salud prestado al paciente, y al parecer, no adelantó acciones de vigilancia sobre la red contratada, lo que habría conllevado a una posible falta de garantías en el acceso, seguridad, oportunidad, pertinencia y continuidad del servicio.
Presuntamente, Medimás no habría activado los procedimientos de verificación frente a la prestación de los servicios integrales, lo que habría generado dilaciones que posiblemente incidieron en el deterioro de salud de Orjuela, quien habría manifestado en varias ocasiones la urgencia y prioridad de su estado de salud.
Para el ente de control es necesario que se indague sobre el funcionamiento de la EAGAT, y la gestión fiscal que ha adelantado hasta la fecha, pues al parecer habría omitido sus deberes y funciones al no asesorar al Hospital de Engativá en temas de suministros y no tener al día los soportes que permitieran adelantar actividades contractuales para la prestación de servicios.
Finalmente, pidió que se verifique el cumplimiento de las funciones de control y vigilancia que habría debido adelantar la Secretaría Distrital de Salud al Hospital.
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