La versión la entregó la mamá de Mauricio, Stella Bernal, a La W Radio, donde señaló que todo comenzó el 10 de julio cuando su hijo se enfermó y fue al Hospital de Engativá.

Allí, le dieron calmantes durante dos días, y al tercero le indicaron que lo iban a operar, pero que necesitaban un medicamento para hacerle un examen, pero esa droga no “apareció”, recordó Bernal y agregó: “Entonces, se fueron a cirugía y ya cuando lo operaron, ya él perdió 10 centímetros de intestino”.

Después de eso, y pese a aún tener molestias, a Mauricio lo enviaron a su casa y el 6 de agosto volvió a tener otra crisis. Su mamá lo llevó a la Clínica Shaio, pero ahí no tenían convenio con Medimás, por lo que lo remitieron a un centro médico de la calle 100, de Bogotá.

En ese sitio duró 3 días hospitalizado; le dieron salida pese a que seguía sangrado y no podría comer, afirmó su progenitora en la emisora.

Mauricio Orjuela, periodista.

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Tras eso, este lunes 13 de agosto tuvo una nueva crisis e incluso llegó a la clínica “sin pulso, sin nada”, dijo su mamá.

En ese momento, lo llevaron a urgencias y notaron que debían operarlo, pues la apendicitis de la que supuestamente ya lo habían operado, iba en una peritonitis.

Por eso, tuvieron que intervenirlo nuevamente y “dejarlo abierto”, pero posterior a esto presentó varios infartos que acabaron con su vida, puntualizó la madre de Mauricio en la frecuencia radial.

El tema generó indignación en Twitter, donde sobre todo colegas de Mauricio se han unido con mensajes de solidaridad para sus familiares y en contra de Medimas, EPS a la que le piden una explicación, pero que aún no se ha pronunciado.

La que sí ya habló del tema fue la Superintendencia de Salud, que aseguró en su cuenta de Twitter que ya inició la investigación correspondiente.

Aquí algunos de los trinos que ha dejado la muerte de Mauricio, cuya velación será en la funeraria Los Olivos de la 43.

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