Eso señaló El Tiempo, este sábado, y afirmó que Sócrates de Jesús Valencia Rojas, dueño de un equipo de fútbol en Pereira, “habría sido el determinador del secuestro”.

Dicha retención se efectuó en diciembre de 2015, por medio de un falso operativo militar (“para justificar el ingreso al predio”) en la finca La Conga, de Dosquebradas (Risaralda), a donde llegaron varios uniformados, un  juez y un  abogado (ambos falsos), a hacer supuestamente un desalojo.

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“El desplazamiento de los uniformados, bajo el mando del mayor Édison Ovalle Romero, al sitio no tenía como soporte ninguna orden operacional del Ejército y se habría realizado ‘por favores personales entre los comandantes del batallón y el empresario’”, agregó el diario, citando a la Fiscalía.

El caso se conoció nueve meses después de que sucediera, cuando una de las afectadas, Cleofelina Trejos, lo denunció, pero hasta la fecha no ha sido resuelto. Los niños afectados tenían seis meses, y tres y nueve años.

“Fueron intimidadas con las armas de fuego que portaban los uniformados, mientras que se realizaba la destrucción de los cultivos que tenían en el predio que colinda con la propiedad del empresario capturado”, puntualizó el diario.