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La Procuraduría General de la Nación abrió seis nuevas investigaciones por hechos similares a las denuncias que se conocieron esta semana y que provocaron la suspensión de 10 militares, sobre la presencia de hombres armados que intimidaron a la población de la vereda Bocas de Manso en Tierralta, Córdoba, los cuales no serían miembros de las disidencias de las Farc, como se dijo inicialmente, sino miembros del Ejército.
Las denuncias fueron hechas por la comunidad a la comisión de la Procuraduría que viajó a ese municipio a investigar lo ocurrido esta semana. “Son denuncias ocurridas entre diciembre de 2021 y septiembre de 2023 en las que informan, hombres y mujeres, que los agredieron física y verbalmente, son denuncias directas que obligan a nuevas investigaciones”, dijo Javier Sarmiento, procurador delegado para los Derechos Humanos.
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Frente a lo sucedido esta semana, Sarmiento explicó que el proceso sigue su curso y se continúa con la práctica de pruebas testimoniales. “Son más de 16 diligencias las que se han cumplido hasta el momento, entre las que hemos escuchado 11 soldados, dos oficiales, 3 víctimas”, informó el delegado.
La denuncia surgió luego de que en videos que fueron grabados en la vereda de Córdoba y que circularon por redes sociales se ve al grupo con armas de corto y largo alcance, amenazando a la población civil, incluidos menores de edad y mujeres embarazadas. Algunas denuncias de testigos indicaron, además, que los hombres habrían intentado abusar de una mujer indígena.
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Por esos hechos, la Fiscalía ya anunció que fue conformado un equipo de fiscales e investigadores de la Dirección Nacional de Derechos Humanos, quienes iniciaron los actos urgentes. La Procuraduría también abrió una investigación.
Tanto la comisión de la Procuraduría como de la Fiscalía llegaron a la zona un día después de lo planeado, luego de que el helicóptero en que el que se movilizaban fuera atacado con armas de largo alcance cuando se aproximaba a la zona, por lo que el piloto cambió su destino y se dirigió hasta el Cantón Militar de Carepa, Antioquia. El ataque no dejó heridos.
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