Este jueves, Bogotá vivió un grave hecho de violencia en el que fue asesinado el policía Éiner Beltrán Arrieta, de 33 años, que custodiaba a un detenido identificado como Carlos Alberto Torres Cruz. El delincuente había obtenido permiso para una cita odontológica que fue programada en un consultorio del barrio Restrepo, localidad de Antonio Nariño, en el sur de la ciudad.

Torres Cruz había sido capturado en mayo pasado y desde entonces permanecía detenido en la estación de Policía de la localidad de Suba, norte de Bogotá. La Fiscalía le había imputado los delitos de hurto calificado y agravado, y fabricación, tráfico y porte ilegal de armas.

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La cita odontológica se la había autorizado un juez de Bogotá con despacho en el Centro de Servicios Judiciales. El desplazamiento de Torres Cruz quedó programado para este jueves 6 de octubre, en horas de la tarde, informó Caracol Radio.

Esa circunstancia fue aprovechada por los cómplices del delincuente para buscar su liberación por la fuerza, y ejecutaron el plan a sangre y fuego.

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Hasta el consultorio odontológico llegaron los criminales en una motocicleta Pulsar NS azul, una Dominar 400 negra y otra DR 650 blanca, informó Noticias Caracol, que plantea también que en el hecho pudo participar un taxi en el que finalmente escapó Torres Cruz.

Los delincuentes ingresaron al consultorio y uno de ellos disparó contra el policía Beltrán Arrieta, que murió en el acto. Otro uniformado resultó herido. “Uno de los sujetos sacó a Torres del consultorio, mientras que otro tomó las dos armas de dotación que quedaron tiradas en el piso”, añadió el informativo.

Ese medio precisó que, después del hecho, los criminales huyeron por rutas diferentes. Con base en los videos se pudo establecer que una de las motos tomó hacia la calle 22 sur, hasta la calle 27 sur. Las otras tomaron por la carrera 20 hacia el norte, muy cerca de la plaza del barrio Restrepo.

Un testigo citado por ese noticiero dijo que un vehículo, al parecer, taxi, habría estado estacionado sobre la diagonal 19, “y dicen que en ese vehículo fue donde se subió el criminal que iba a la cita médica”.

Los investigadores de la Sipol, la Sijín y la Fiscalía hicieron recorridos en la noche de este mismo jueves en la localidad de Kennedy por los lugares en donde Torres Cruz se reunía con sus compinches después de ejecutar delitos. Empezaron por indagar en los sectores en donde se sabe que el prófugo solía permanecer porque también le gusta jugar microfútbol.

Las autoridades analizan varios videos de cámaras de seguridad y recogen testimonios para dar lo más pronto con el fugado.

“Uno quisiera que la ciudadanía colaborara sin necesidad de recompensa”, dijo el director de la Policía, general Henry Sanabria. “En este caso, hasta 200 millones de pesos ofrece la Policía Nacional por información que dé la posibilidad de capturar no solo a los autores, sino a los determinadores y a los cómplices de este hecho criminal”.

En la estación de Suba, este viernes, habrá una eucaristía, una marcha y un minuto de silencio en solidaridad con la Policía y rechazando el hecho criminal. Al policía asesinado le sobreviven tres hijas menores.