Los análisis que se hicieron arrojaron que los jóvenes estaban humedeciendo los cauchos con una sustancia de benzodiacepina, específicamente, clonazepam, que tiene un efecto depresor en el sistema nervioso y produce una sensación placentera en los consumidores, explicó la jefe del centro de estudios sobre narcotráfico de la Policía, mayor Liz Wendy Cuadros, consultada por Noticias Caracol.

De acuerdo con la uniformada, en entrevista con el informativo, el efecto que produce en los menores dura aproximadamente una hora, lo que es altamente riesgoso para la salud de los mismos.

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La mejor forma de notar que una persona está usando esta modalidad para drogarse, indicó la mayor en el medio, es estar atento a los cambios de actitud, pues si bien los cauchos son un instrumento para los que tienen brakets, otras personas pueden saborearlo como un dulce.

Más de 300 sustancias psicoactivas circulan por las calles del país y cada dos días se descubre una nueva droga, aseguró el informativo.