Según el ciudadano Javier Amaya, actuó en defensa propia porque dos conductores de servicio público lo abordaron y uno de ellos lo amenazó con un cuchillo que parecía “una draga”.

En diálogo con medios de comunicación, Amaya, propietario de una discoteca, aseguró que todo ocurrió porque un taxista parqueó en sitio prohibido y él le pidió que le diera espacio para pasar en su vehículo.

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“Estoy involucrado en un proceso de lesiones personales por haberme defendido. Las personas no saben qué fue lo que pasó y quiero contarles. Iba con mis hijos para la casa después de almorzar y cerca a Plazas del Bosque había un taxi mal parqueado. Le dije: señor mire el letrero, ahí no se puede parquear. Me dijo que no fuera sapo. Hubo palabras fuertes que no quiero repetir”, indicó.

Agregó que dio reversa y siguió su camino, pero pocos metros más adelante llegaron dos taxistas en sus vehículos y uno de ellos lo cerró.

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“Esos conductores no tenían nada que ver en el altercado. Uno, más alto y más acuerpado que yo, se bajó y sacó un cuchillo envuelto en una camisa. Me empezó a pegar en el estómago, a tratarme mal. Le dije que se calmara, que viera que mis hijos estaban llorando, pero no entró en razón y se acercó al carro. En ese momento, sacó el arma y disparo dos veces”, agregó.

Según el relato, aún con la presencia de la Policía y estando herido, el taxista seguía persiguiendo al empresario y amenazando con el arma blanca.

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“Cargo el arma traumática por cuestiones personales, porque he sido amenazado por velar por la seguridad de otras personas. Además, soy una persona pública y me enfrenté a situaciones de orden público como lo son las invasiones. La situación tiene bastante afectados a mis hijos. Demostraré que actué en defensa propia”, puntualizó.

El enfrentamiento ocurrió la tarde del viernes en la Avenida Ambalá, más abajo del Centro Comercial Plazas del Bosque.

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