En la Ciudadela Comfenalco y cuatro sectores aledaños, desde 2016 están esperando que la Alcaldía de Ibagué les solucione el problema de movilidad que padecen a raíz del deterioro de la malla vial. Q’HUBO visitó la zona y comprobó que en una sola cuadra existen más de 20 enormes huecos.

Asimismo, la malla vial de la calle que está ubicada frente al polideportivo y el salón comunal de Comfenalco, por donde transitan las rutas 6 y 18, está tan deteriorada que los conductores que desconocen su estado, terminan dañando los vehículos cuando no alcanzar a frenar o a esquivarlos.

Este mismo panorama se presenta en la calle 18F sur con calle 127, ubicada frente a las manzanas 12, 13, 14 y 15; allí el mal estado de la calle perjudica no solo la movilidad de sus habitantes, sino también afecta las ventas de los negocios debido a la gran cantidad de polvo que se levanta y a que algunos carros prefieren evitar el paso por ahí.

(Vea también: Vía en deplorable estado: comunidad en Ibagué lleva más de 20 días sin transporte)

Los vecinos de la carrera 18H bis sur, entre calles 129 y 131, llevan más de seis años esperando que les reparen la malla vial, ya que además de las dificultades para movilizarse, los perjudica el polvo que invade sus casas y les genera problemas respiratorios.

Esta situación también la viven los habitantes de una de las entradas a Comfenalco, Praderas de Santa Rita, Nuevo Horizonte, Picaleñita y Bello Horizonte, específicamente en la 126. Es una calle bastante deteriorada que necesita ser intervenida debido a que por allí transitan a diario cientos de vehículos y dos rutas de transporte público.

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Ciudadanos exigen soluciones

En junio de 2019, la Administración municipal, a través de la Secretaría de Infraestructura, les informó a los residentes afectados, que la reparación de la 126 y demás calles aledañas, no se podría llevar a cabo debido a problemas con las redes de acueducto y alcantarillado; sin embargo, tres años después dichos inconvenientes no se han solucionado, por lo que varios propietarios y residentes de viviendas y negocios, coinciden en la necesidad de intervenir las calles.

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