María Rojas señaló que su hijo de 11 años ha estudiado desde preescolar en la Institución Normal Superior De Ibagué; este año ingresó a bachillerato y por tanto pasó de la sede de primaria a la de bachillerato. Aunque ella y su niño sienten sentido de pertenencia por el colegio, ambos tienen una gran preocupación:

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“El olor a marihuana se siente en el colegio, nosotros los padres de familia lo hemos sentido. Mi niño y sus compañeros aseguran que los alumnos más grandes fuman como si estuvieran en el patio de la casa, incluso, el humo entra por una de las ventanas del salón”, señaló.

La madre añadió que le recomendó a su hijo no utilizar los baños del colegio puesto que el menor le contó que los estudiantes también consumirían sustancias alucinógenas allí. “Es triste que eso pase en un colegio. Necesitamos que Policía y directivos y docentes tomen cartas en el asunto porque los alumnos más grandes pueden incitar a los demás a consumir drogas”.

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De acuerdo con los testimonios, la indisciplina no pararía allí. La comunidad estudiantil también denuncia casos de hurto: “La hora de salida es un despelote. Los de Décimo y Undécimo salen corriendo y se llevan por delante a los pequeños por delante.

Además, se ha conocido que en medio de la montonera han robado celulares. Los grandes, chalequean a los pequeños”, puntualizaron.