Cabe recordar que la concesión Coviandes, responsable de la obra, optó por esa hora debido a que resulta más favorable por la velocidad del viento y el tráfico en la zona.

Coviandes informó que el cierre de la vía Bogotá-Villavicencio será de 1:00 p.m. a 3:00 p.m., en los peajes Naranjal y Pipiral, respectivamente, informó Coviandes en un comunicado.

En una carta que envió el gerente de Coviandes, Alberto Mariño, a la gobernadora del Meta, Marcela Amaya García, y al alcalde de Villavicencio, Wilmar Barbosa, los había invitado a socializar el anuncio para evitar traumatismos en el momento de la demolición.

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Esa socialización la debieron hacer los mandatarios local y departamental con las autoridades y entidades competentes, con el fin de que tuvieran conocimiento del hecho y pudieran tomar las medidas necesarias.

Para llevar a cabo la implosión de la torre C del colapsado puente de Chirajara, Coviandes contrató a la firma Demoliciones Atila Implosión SAS, que empleará 200 kilos de explosivos, 3.000 metros de cordón detonante y 30 detonadores que serán manipulados por 11 personas expertas.

En la operación se emplearán explosivos controlados, “lo que disminuye la sismicidad, el impacto en la caída, el ruido y la dispersión de material particulado, lo que resultará en la mínima afectación al entorno, comunidades y usuarios de la vía Bogotá-Villavicencio”, explicó Coviandes.

La demolición de la estructura necesitará de quince minutos iniciales de preparación, menos de un minuto para la implosión y entre cinco y siete minutos para que se disipe el polvo.

Luego se verificará el estado de la estructura y una vez se normalice la situación en la zona, se dará inició al tráfico vehicular y al proceso de recolección de escombros.