“Para los hermanos Moreno hay un Código de Procedimiento Penal diferente al de todos los colombianos”, sostuvo a Semana la mujer de 87 años, madre de los dos políticos condenados por el escándalo del carrusel de los contratos.

El caso contra Samuel Moreno tuvo un ingrediente particular y es que un millón de votos obtenidos en Bogotá “lo ponía de primero en el abanico presidencial”, dijo la mujer al semanario.

“Pero vino la arremetida uribista, la orden fue desprestigiar a toda la izquierda y los que estaban de primeros eran los Moreno. A Samuel no lo dejaron hacer la alcaldía. Ordóñez por la demora de la obra de la 26 lo destituyó”, agregó María Eugenia Rojas a la revista.

Según ‘La capitana’, apodada así por ser la hija del fallecido general Gustavo Rojas Pinilla, en contra de los Morenos Rojas existen testimonios que fueron “comprados” por la Fiscalía a cambio de beneficios judiciales y económicos.

“Así es como funcionan los principios de oportunidad con que la justicia ‘resuelve’ tantos casos”, increpó la mujer que por primera vez concedió una entrevista a un medio nacional luego de conocer la condena a 39 años de cárcel en contra de su hijo menor, Samuel Moreno Rojas.

“Mi opinión no importa. Lo que es relevante es que hay más de 100 informes del CTI que se ocupan del seguimiento de los dineros y en ninguno se encuentra que alguno de mis hijos haya sido favorecido”, aseguró a la revista.

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“Los contratistas y servidores públicos beneficiados por la Fiscalía con principios de oportunidad acabaron quedándose con esa plata. La Fiscalía, a cambio de que no tuvieran que devolver esas sumas y de que tuvieran penas mínimas, les pidió que declararan contra los Moreno”, sostuvo María Eugenia Rojas al semanario.

A lo largo de la entrevista, la excongresista de la extinta Alianza Nacional Popular (Anapo) se esforzó en demostrar que nunca existieron declaraciones concisas en contra de Samuel Moreno y que de manera tácita los testigos de la Fiscalía acusaron a sus hijos de actos de corrupción.

“Solo expresiones de oídas: ‘me dijeron’, ‘se decía’. No hay ni verbal ni escrita una sola prueba que diga que Samuel exigió una coima”, agregó en la entrevista concedida a Semana.