Después de que el presidente Gustavo Petro se reuniera este martes con varios de los más destacados empresarios colombianos para intentar sentar las beses con ellos de lo que el mandatario llama un “acuerdo nacional”, ahora tendrá un encuentro con el expresidente Álvaro Uribe para tratar de destrabar el trámite de su reforma a la salud en la Cámara de Representantes.
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Sobre el encuentro con los empresarios, Petro no pareció lograr mucho, pues en su reporte al país dijo que, en conjunto, habían “intentado construir las bases de lo que podría ser un gran a cuerdo nacional y para lo cual están invitados no solamente el empresariado en conjunto en Colombia, sino las fuerzas de trabajadores, el campesinado, la gente del mundo de la economía popular la mujer, la juventud, etc.”. Ahora hablará con Uribe, después de lo cual espera sacar algo más concreto.
Si con los empresarios hay tiempo para seguir avanzando en su idea de “construir los bienes comunes, los objetivos que nos permitan colocar a Colombia en los rieles de la paz, del desarrollo de una profunda democracia” y trabajar en mesas que abordarán ejes como la educación, la inclusión territorial, el desarrollo productivo de la tierra y de la economía popular, con Uribe el reloj legislativo no da espera para la más bien descarrilada, hasta ahora, reforma a la salud.
Eso porque el primer periodo legislativo de este año solo podría extenderse hasta el próximo 15 de diciembre para dar paso al receso de fin de año, lo cual significa que quedan unas tres semanas. En ese tiempo, después de la reunión de este miércoles entre Petro y Álvaro Uribe, debería evacuarse la reforma a la salud, pero hay quienes consideran que no será suficiente.
De acuerdo con la Constitución Política de Colombia, el segundo periodo de esta legislatura solo comenzará hasta el 16 de marzo del año 2024. Así que si las discusiones no se surten —debido al boicot a que han sido sometidas por los uribistas que destruyen el quórum— en la Cámara de Representantes y se vota el articulado de aquí al 15 de diciembre, se abrirá un compás de espera obligatorio de tres meses más para que se vuelvan a retomar.
De ahí que sea tan crítico el encuentro entre el presidente Petro y el expresidente Uribe, jefe natural del Centro Democrático, principal opositor en el Legislativo al avance de la reforma a la salud. La situación es más compleja si se tiene en cuenta que algunos de los congresistas de esa colectividad política que asistirán al encuentro han asegurado que no van a negociar nada, sino a exponer sus posturas.
Por ejemplo, el representante a la Cámara por el Centro Democrático Andrés Forero ha manifestado la disconformidad con uno de los aspectos cruciales de la reforma a la salud: “No estamos de acuerdo en que el Ministerio de Salud y Protección Social, las alcaldías y gobernaciones y los centros de atención primaria en salud reemplacen en gran medida las funciones que hoy tienen las EPS. Si hay malas EPS, nosotros entendemos que deben salir del sistema, pero, si hay unas que funcionan bien, no consideramos que deben ser reemplazadas por el Estado”.
Desde afuera del debate, en el ala más radical del uribismo, se han pronunciado personajes como el expresidente del Senado Ernesto Macías, que manifestó su rechazo al encuentro, diciéndole al expresidente Uribe: “Petro no escucha y sí persigue, usted se reunió dos veces con él y nada pasó. Hoy, no es solo la nefasta reforma a la salud, es el país hecho trizas. Hay indignación nacional con Petro, un ‘tinto’ con él es darles la espalda a los colombianos”.
La sesión de la plenaria de la Cámara de Representantes que tenía como tema central la aprobación del 40 % del articulado de la reforma se pospuso para este miércoles a las 2:00 de la tarde. Pero ante la reunión entre Petro y Uribe no se descarta que la sesión se pueda postergar un día más, para después.
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