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En los últimos días de 2025, el presidente Gustavo Petro anunció cambios significativos en la cúpula militar de Colombia, destacando la importancia de fortalecer la protección y seguridad del país. Durante una rueda de prensa celebrada la noche del 30 de diciembre, el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, fue el encargado de presentar a los nuevos altos mandos que liderarán las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, como parte de una estrategia renovada ordenada directamente por el mandatario.
En primer lugar, el general Hugo Alejandro López Barreto asumió el Comando General de las Fuerzas Militares, en reemplazo del almirante Francisco Cubides. Con una trayectoria previa como jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Militares, López Barreto subrayó la magnitud de la responsabilidad que implica el cargo, reconociendo el compromiso institucional y el deber de fortalecer las capacidades de soldados, marinos y aviadores. Asimismo, hizo un llamado explícito a la confianza de la ciudadanía en la nueva cúpula militar dispuesta por el gobierno, reforzando el vínculo entre la sociedad civil y las fuerzas armadas.
En la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), el general Carlos Fernando Silva Rueda fue designado como nuevo comandante en sustitución de Luis Carlos Córdoba Avendaño. Silva Rueda, cuyo perfil destaca por su experiencia como piloto militar y estudios en administración aeronáutica, manifestó su intención de continuar fortaleciendo las capacidades de la FAC, resaltando la importancia del desarrollo científico y tecnológico dentro de la institución. El general anunció para 2026 una inversión superior a COP 80.000 millones, destinada a mantener activo un componente espacial estratégico para la defensa nacional.
En representación del Ejército Nacional, el mayor general Royer Gómez Herrera tomó posesión como comandante, remarcando la prioridad de ejecutar operaciones militares a nivel nacional y enfrentar las amenazas a la población civil, especialmente de cara a los desafíos previstos para 2026. Por su parte, el ministro de Defensa indicó que la nueva cúpula liderará una campaña sólida enfocada en garantizar la seguridad, fortalecer la democracia y asegurar elecciones transparentes y seguras para el año siguiente.
El ministro Sánchez detalló los principales desafíos que enfrenta la renovada cúpula militar, dividiéndolos en tres grandes focos estratégicos. En primer término, interrumpir las fuentes de financiación de los grupos criminales, centradas en el narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando, así como posibles actividades relacionadas como el secuestro y la extorsión. En segundo lugar, Sánchez remarcó la necesidad de mejorar el control territorial en zonas conflictivas como Putumayo y Chocó, priorizando intervenciones focalizadas para fortalecer la presencia institucional. Finalmente, en tercer lugar, se plantea la meta de reducir significativamente los delitos que ponen en riesgo la vida, la libertad y la convivencia de la población.
Como cierre, el jefe de la cartera de defensa expresó solidaridad hacia las víctimas de secuestro, mencionando específicamente a dos miembros del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía aún en poder del Ejército de Liberación Nacional (Eln) desde mayo, y transmitió esperanza sobre su pronta liberación. Los anuncios y compromisos hechos refuerzan el mensaje gubernamental de priorizar la transparencia, la seguridad institucional y la reiteración de que la democracia será resguardada en los meses por venir.
¿Cuáles han sido los principales retos históricos para la cúpula militar tras una reestructuración?
Una pregunta relevante para los ciudadanos es sobre los retos recurrentes que enfrenta la cúpula militar cada vez que se produce una reestructuración ordenada desde la Presidencia. Como lo evidencian los recientes cambios en el mando militar, los desafíos suelen estar asociados no solo a la coordinación interna y el fortalecimiento de las capacidades operativas, sino también a responder a problemáticas estructurales como el crimen organizado, el control de territorios y la protección de derechos fundamentales.
Analizar el contexto histórico permite entender que cada transición implica estrategias y prioridades distintas, según el tipo de amenazas predominantes y las expectativas del gobierno nacional. Por lo general, estos retos involucran la necesidad de reconstruir la confianza ciudadana, afrontar nuevas modalidades de criminalidad y garantizar que las Fuerzas Armadas sean un pilar en la consolidación democrática y la defensa de la población.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
¿Qué dijo Gustavo Petro sobre tensión entre Estados Unidos y Ecuador?
El presidente Gustavo Petro encabezó en Puerto Asís, Putumayo, el acto protocolario de destrucción de material bélico entregado por la disidencia conocida como Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano (CNEB), como parte de los avances hacia la paz total.
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