En el corregimiento Santa Teresa, Líbano, en Tolima, aparecieron este martes letreros en las paredes de unas viviendas con la palabra “Farc”; según el mandatario Jesús Antonio Giraldo se trataría de personas que quieren intranquilizar a la comunidad.

“No vemos credibilidad absolutamente de nada, de todas maneras el Ejército estuvo patrullando, pero no se atribuye a nadie”. Giraldo agregó que en este territorio no hay indicios de presencia de grupos organizados al margen de la ley.

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De otro lado, Juan Pablo García Poveda, secretario del Interior del Tolima (e), indicó que en este tipo de hechos se analizan la tipología, la grafología e inclusive las horas en las que aparece, para atribuirlo a un grupo o “puede ser una persona buscando generar ese pánico. De todos modos se generó la alerta, se envió a las autoridades, pero sobre todo es importante determinar que en Santa Teresa tenemos algunas dificultades en materia de orden público”.

Suministrada / El Nuevo Día
Suministrada / El Nuevo Día

Agregó, que hay algunas personas que aprovechan este tipo de situaciones para generar “desorden y caos”; también, existe la posibilidad de quienes buscan a través de una forma poco usual, que se acaben las riñas.

La medida adoptada en seguridad fue aumentar los patrullajes en Santa Teresa, para corroborar si lo ocurrido está ligado a temas como riñas e intolerancia o a la presencia de un grupo armado.

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Enfrentamientos por microtráfico 

De otra parte, el funcionario explicó que en el más reciente Consejo de Seguridad adelantado en el norte del departamento, se encontró que en el valle del río Magdalena hay una disputa entre bandas de microtráfico.

“Una es la que comandaba alias ‘Cofla’, que se encuentra detenido y la otra es de alias ‘Guadaña’; a esos hechos se atribuye principalmente lo que se ha generado en Honda, Mariquita, Lérida y norte del Tolima”.

Según lo evidenciado por las autoridades, ‘Cofla’ inicialmente estuvo capturado en la cárcel de La Dorada y desde allí seguía manejando negocios ilícitos en la zona norte, por ello, fue trasladado a Cómbita en Boyacá. “Entonces quedaron algunos relictos de ‘Cofla’. Ahora viene ‘Guadaña’, por lo que hay un enfrentamiento entre ellos, para buscar retaliaciones frente al tema del microtráfico”, explicó el Secretario (e).

Situación de Coyaima 

Otra de los hechos recientes evaluados por las autoridades fue los panfletos que circularon por Coyaima, tras analizar el contenido del documento se encontró “que no existe una probabilidad alta de que sea una estructura organizada con capacidad de armamento, con capacidad de tropas como para generar alerta”, indicó Poveda.

“La principal hipótesis que se viene trabajando y es a lo que se atribuye, son bandas delincuenciales o personas que se dedican a generar este tema de la extorsión”, añadió.

Según el secretario, luego de generar temor entre las comunidades, los responsables tienden a tener mayor facilidad para hacer sus negocios delictivos. La estrategia para contrarrestar el hecho fue adelantar un trabajo de inteligencia en conjunto entre Ejército y el Departamento de Policía del Tolima, dicha medida frenó la circulación de los mensajes intimidantes.

¿Y qué pasó con la alerta temprana en el sur?

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Al consultarle al Secretario del Interior (e) por este tema, explicó que luego de conocerse la alerta temprana de la Defensoría del Pueblo sobre Chaparral, Rioblanco, Ataco y Planadas, inteligencia militar habría determinado que no existe probabilidades de “un grupo armado con presencia territorial, que pueda atribuirse como una de las guerrillas que conocimos en algún tiempo, si se debe principalmente a unos bandidos que quedan ahí en los relictos y, también recordemos que se aprovechó esta situación para que generar piratería terrestre”.

Mencionó que, además de dar un golpe, a uno de los cabecillas de un grupo disidente, se aumentó la presencia del Gaula para reducir la extorsión, a la par se sigue trabajando con diferentes instituciones para garantizar los derechos de los ciudadanos en esta zona de la región.