El Espectador es el periódico más antiguo del país, fundado el 22 de marzo de 1887 y, bajo la dirección de Fidel Cano, es considerado uno de los periódicos más serios y profesionales por su independencia, credibilidad y objetividad.
Un reciente operativo de la policía en la vereda El Manzanillo, en el municipio de Campamento, Antioquia, ha brindado un duro golpe a las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc). Durante la acción, cuatro presuntos integrantes del Bloque Magdalena Medio, liderados por alias “Calarcá”, perdieron la vida. Entre los abatidos se encontraba alias “Guillermino” o “Zarco”, sindicado como responsable del ataque con explosivos que, el 21 de agosto, ocasionó la muerte de 13 policías en Amalfi. La operación, confirmada por el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, también terminó con el deceso de alias “Román”, líder de una comisión armada, y la incautación de material militar relevante vinculado a esta célula criminal, según informaron autoridades y reseñó El Espectador.
Este desarrollo es crucial para entender la relación actual entre el Estado colombiano y los grupos armados ilegales que persistieron tras la firma del Acuerdo de Paz en 2016 con las Farc. El presidente Gustavo Petro subrayó que la muerte de los cuatro mandos representa un avance en la judicialización y confrontación directa de quienes han atentado contra las fuerzas del orden. Al mismo tiempo, denunció la falta de voluntad de estos grupos para acogerse a las ofertas de paz, lo cual perpetúa un ciclo de violencia alimentado por la desconfianza y las fallas en los procesos de reincorporación y desmovilización.
De acuerdo con un informe del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), las disidencias farianas concentran su accionar en zonas dominadas por cultivos ilícitos, donde el control territorial del Estado se encuentra debilitado. En estos espacios se consolidan tanto la economía ilegal como la disputa de rentas criminales, factores que han permitido al Bloque Magdalena Medio erigirse como una de las facciones más violentas y expansivas. Esta estructura ha demostrado capacidad ofensiva con ataques como el sufrido por un helicóptero policial en agosto de 2025, episodio que impactó la opinión pública nacional.
Por otra parte, la Fundación Paz y Reconciliación (PARES) identifica que la actual estrategia oficial combina operaciones armadas y recursos de inteligencia con la intención de debilitar estos grupos. Sin embargo, advierte que la simple acción represiva puede derivar en una escalada conflictiva si no se complementa con políticas sociales integrales y con la participación de las comunidades. La ausencia de medidas estructurales podría propiciar el surgimiento de nuevas organizaciones ilegales en los territorios recuperados, por lo cual se requiere un enfoque más amplio e incluyente.




En lo político, este hecho revive la discusión sobre los alcances de la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, que si bien logró la desmovilización de la antigua guerrilla, no ha eliminado la violencia ejercida por disidencias y otros actores como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) o mafias regionales. En palabras del profesor Andrés Salazar, de la Universidad Nacional, la consolidación de la paz demanda tanto justicia transicional como una reforma profunda del campo para minar las bases de la economía ilegal.
Es fundamental, además, contrastar la información oficial y verificar los hechos conforme a un ejercicio periodístico ético y riguroso, como lo señala la Fundación Gabo. El seguimiento de este caso permitirá evaluar los verdaderos efectos en seguridad y justicia, y las posibles repercusiones para la estabilización del país en el contexto de posconflicto.
¿Qué son las disidencias de las Farc? La pregunta resulta pertinente porque, tras la firma de la paz en 2016, un sector de las Farc optó por no acogerse al proceso de desmovilización y continuó armado. Estas facciones, conocidas como disidencias, actúan en los territorios donde el Estado afronta dificultades de gobernabilidad y han logrado establecer redes criminales que mantienen actividades ilegales. El fenómeno de las disidencias representa un reto para la consolidación de la paz, ya que perpetúa la violencia y la inseguridad en varias regiones del país, según CERAC y PARES.
¿Cuál es la importancia de la verificación de fuentes en el periodismo de conflicto? Esta cuestión es relevante porque los sucesos que involucran operativos armados y grupos ilegales pueden estar sujetos a versiones sesgadas o incompletas. Para el periodismo de investigación, como resalta la Fundación Gabo, la verificación rigurosa a partir de fuentes reconocidas es clave para presentar información veraz y evitar la propagación de noticias imprecisas o manipuladas. Esta práctica fortalece la confianza ciudadana y aporta a la comprensión equilibrada de problemas complejos en contextos de violencia y transición política.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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