El gobierno de Colombia aseguró este jueves que está evaluando la posibilidad de concentrar a las organizaciones armadas en zonas especiales, mientras avanza en las negociaciones de paz con las que aspira extinguir medio siglo de conflicto interno.

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“La concentración es el mecanismo más efectivo para impedir que continúen desarrollando las actividades criminales. Si la voluntad es efectivamente dejar esas actividades, las organizaciones tienen que aceptar la concentración”, dijo el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en entrevista con Blu Radio.

“Lo más probable es que [la concentración] fuera en zonas diferentes de acuerdo con los espacios que históricamente han ocupado” estas organizaciones, indicó Velásquez, pero todavía “es un tema de discusión” sin nada definido.

“El Estado Mayor Central [facción disidente de las Farc] debe suministrar las ubicaciones, las coordenadas amplias, de los lugares que tradicionalmente han ocupado […] y estos espacios no pueden coincidir con tránsito de droga, laboratorios”.

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La razón para que esto sea así es que la fuerza pública seguirá combatiendo el narcotráfico, precisó el ministro Velásquez en una rueda de prensa más tarde. “Pero de la georreferenciación tiene que pasarse a la concentración”, insistió.

Con este grupo, el Gobierno de Gustavo Petro firmó un “protocolo” que contempla la entrega de coordenadas para evitar “confrontaciones” con el ejército.

El Gobierno también reanudó en noviembre los diálogos con el Eln, la última guerrilla reconocida en el país. El 13 de febrero las partes comenzarán un segundo ciclo en México, tras las conversaciones de Caracas.

La política de “paz total” ha sido blanco de críticas de la oposición que la considera una “apología a la criminalidad y a la impunidad”.

En el poder desde agosto, el mandatario aún no ha detallado las reglas que definirán cada uno de los procesos de desmovilización.