El caso de la pequeña, que fue asesinada por un delincuente extranjero a la salida de su colegio, conmocionó al país y revivió el debate acerca de las penas contra delincuentes con antecedentes penales.
Carlos Aparicio, tío de Nickol Valentina Rodríguez, habló acerca de los sueños que tenía su sobrina, una charla que tuvieron acerca de los peligros de la zona en la que estudiaba y hasta la pena que considera justa para el confeso asesino de ella.
“Yo le decía que [en caso de un atraco] se dejara robar, pero todos reaccionamos diferentes. Los nervios y la situación tuvieron que ser terribles para ella; puso resistencia e intentó huir”, contó el afligido hombre en diálogo con Vanguardia.
El hombre narró a ese periódico el alivio que sintió cuando el delincuente fue atrapado. Esto, teniendo en cuenta los altos grados de impunidad que se dan en Colombia.
Reconoció que la “presión mediática” por el caso llevó a que el confeso asesino de la niña fuera capturado y ya esté siendo judicializado.
“Mi sobrina se convirtió en el Florero de Llorente. Esperamos que no se quede en los efervescentes y que su caso se convierta en una Ley o un monumento. Ninguna condena será suficiente y que ese sujeto utilizara a su hijo para justificar lo que hizo, lo hace aún más despreciable”, apuntó Aparicio en ese periódico.
De igual forma, el tío de la menor habló acerca de la polémica que se desató debido a la recompensa por información que llevó a la captura del confeso asesino. Al parecer, quien lo delató fue su propio hermano.
“La única ‘recompensa’ que esperamos tenga este desgraciado son 50 años de cárcel”, sentenció el hombre en diálogo con Vanguardia.
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