Muchas personas salieron en piyama, chanclas, pantuflas y hasta descalzas dispuestas a dar pata y puño para defender sus bienes que con esfuerzo y trabajo han conseguido. No obstante, al salir a la portería y rejas, la gran mayoría solo se encontró con sus vecinos, unos que ni siquiera habían visto en su vida; pero de los dichosos vándalos, nada.

Y entonces, ¿por qué tanta alerta? Pues porque en unos sectores de la ciudad, efectivamente, delincuentes sí entraron a conjuntos residenciales. En la misma localidad de Suba, cerca del Portal Suba, se conocieron videos de encapuchados quitando los adoquines del suelo para lanzarlos contra residentes que con sus artesanales armas intentaban intimidar a los ajenos a la residencia.

A eso, se le sumó un mensaje viral que aseguraba que a las 11:00 de la noche de este viernes los delincuentes se estaban organizando para ingresar a los conjuntos residenciales de esa localidad, por lo que se debía estar atentos a las alarmas de los conjuntos para salir a atacar.

Además, hubo múltiples llamadas entre vecinos de diferentes barrios de Suba en la que se comunicaban unos a otros de la situación que cada uno vivía. La mayoría con tensión más por lo que podía suceder, que por lo estaba pasando.

Con ese conjunto de factores, entonces, ya el temor de los residentes de Suba era más grande. Muchos estaban esperando escuchar una alarma o el grito de ayuda de sus vecinos para salir. Y así sucedió.

Fueron muchas las unidades residenciales que empezaron a pedir a los cohabitantes del conjunto salir porque los delincuentes se iban a meter. Cuando ya la mayoría estaba afuera la respuesta era similar: “Se intentaron meter al conjunto de al lado”, pero no había rastro de los dichosos delincuentes.

SITP

Artículo relacionado

Video muestra el momento en que trabajadores de ARA son atropellados por SITP robado

Ni siquiera los porteros, en ciertos casos, tenían idea de qué había sucedido aunque, como es normal, ellos también estaban atemorizados ante tantas advertencias para tener “cuidado”.

Ya levantados y con ganas de defender lo suyo eran pocos los ciudadanos que aceptaban regresar a sus apartamentos. Ya fuera por la angustia que les impediría dormir, o por el espíritu de salvaguardar la familia y la propia comunidad, varios se resistían a retirarse de los parqueaderos, parques y porterías esperando a que aparecieran los vándalos.

Y así transcurrieron horas. Muchos aprovecharon para empezar a conocerse y amenizar el ambiente de terror que sin duda se había generado por los saqueos que se dieron en Ciudad Bolívar, por ejemplo, o por lo que sucedió el jueves en Cali, donde el caos fue grandísimo.

Pero el frío empezó a hacer efecto en los huesos y al ver la zona despejada, residentes decidieron irse a dormir, entre otras cosas, porque también debían madrugar este sábado.

Fue como la gente, que incluso esperó hasta las 3:00 de la mañana (o más), fue retornando a sus apartamentos y casas con sus palos, piedras y cuchillos intactos, y con la tranquilidad de que no había pasado nada más allá del susto; esperanzados de que así se mantuviera por el resto de la madrugada.

Esta situación, que también se repitió en otras localidades como Fontibón, hizo que la línea de emergencias colapsara por los pedidos de ayudas de ciudadanos desesperados.

Disturbios en Colombia

Artículo relacionado

Mindefensa dice que de 3 muertos en protestas 2 se enfrentaron a policías en saqueos

Según el alcalde Enrique Peñalosa todo se trató de “una campaña orquestada para crear terror”, pues en la mayoría de casos que se reportaron se habló de un “casi se entran”. No obstante, sí hubo situaciones, como en el Tintal, donde los residentes tuvieron que enfrentarse con personas ajenas a sus unidades residenciales.