La Fiscalía presentó ante un juez de control de garantías al exdirector de la cárcel La Picota de Bogotá, César Augusto Ceballos Giraldo; al abogado Germán Eduardo Cifuentes Rodríguez; y al investigador privado Jorge Efredy Monroy Ávila. Todos serían los presuntos responsables de realizar distintos negocios y maniobras ilegales dentro del Inpec, para beneficiar a una persona procesada por tráfico de estupefacientes con casa por cárcel, entre otros favores. La Fiscalía omitió el nombre del privado de la libertad.

(Vea también: Fuga de ‘Matamba’ sigue costando cabezas: capturan a capitán de la Policía y a un cómplice)

En ese sentido, un fiscal de la Dirección Especializada contra la Corrupción imputo al exdirector de la cárcel La Picota los delitos de uso de documento público falso, prevaricato por acción y prevaricato por omisión; al abogado Cifuentes Rodríguez los delitos de prevaricato por acción, prevaricato por omisión, acceso abusivo a un sistema informático, daño informático, falsedad ideológica en documento público y uso de documento falso; y al investigador privado los delitos de falsedad ideológica en documento público y prevaricato por acción.

Al parecer, el excoronel Ceballos Giraldo hizo parte de un negocio ilegal en el que el narcotraficante condenado pagó 250 millones para llegar a un centro penitenciario que él mismo eligió, y recibir posteriormente la detención domiciliaria y permiso de trabajo por ser padre cabeza de hogar. Todo comenzó en marzo de 2015, cuando la Corte Suprema de Justicia condenó a 16 años de prisión a un hombre capturado en situación de flagrancia con 300 kilogramos de cocaína y lo envió a la cárcel de Villavicencio (Meta).

Desde entonces, dice la Fiscalía que el abogado Cifuentes habría ofrecido sus servicios para contactar a funcionarios que, a cambio de altas sumas de dinero, facilitarían el reconocimiento de casa por cárcel, rebajas en la pena y permisos de trabajo, entre otros. Entre esos favores estaría, supuestamente, el hecho de que, en julio de 2015, el entonces director de La Picota, Ceballos Giraldo, permitió que el condenado ingresara irregularmente a ese centro penitenciario con apenas presentarse voluntariamente, sin que mediara un traslado oficial del Inpec, con una boleta de detención falsa y en claro desconocimiento de lo establecido en el fallo de la Corte Suprema.

Por su parte, el investigador Monroy Ávila, presuntamente, se encargó de recolectar entrevistas, material fotográfico y documentos para acreditar que el condenado estaba al cuidado de los hijos menores de edad por desaparición de su esposa, “algo que no correspondía a la verdad”, dijo el ente investigador, afirmando que fue de esta manera que obtuvo el reconocimiento de la condición de padre cabeza de hogar emitido por Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf).

“El material de prueba indica que por todos los privilegios obtenidos, la persona sentenciada pagó 250 millones de pesos al abogado Cifuentes Rodríguez, quien habría ofrecido una parte a varios funcionarios y particulares que intervinieron en múltiples falsedades y la manipulación a los sistemas de reparto judicial, entre otras anomalías detectadas”, explicó la Fiscalía. Por estos hechos, ya han sido condenados un juez de ejecución de penas, una defensora de familia del Icbf de Villavicencio (Meta) y un ingeniero del Centro de Servicios del Complejo Judicial de Paloquemao; y avanza el juicio en contra de un juez penal de Villavicencio (Meta).

(Lea también: “Nadie se ha puesto en mis zapatos”: Jhonier Leal se destapó desde la cárcel La Picota)

A inicios de 2019, ya la Fiscalía le había imputado a Ceballos los delitos por concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito cuando se desempeñaba como director de la cárcel La Modelo. Según el ente acusador, el excoronel Ceballos Giraldo pertenecía, supuestamente, a una organización en la que concedía beneficios a los reclusos, avalando visitas en horarios no autorizados y permitiendo el ingreso de drogas y otros elementos que son restringidos por el sistema penitenciario. Tanto en 2019 como ahora, en 2023, Ceballos Giraldo se declaró inocente por los delitos que la Fiscalía le imputó.