Acciones tan comunes como sacar el celular en la calle o parquear el carro en la vía por algunos minutos son algunos de los papayazos que se suelen dar y que son aprovechados por ladrones.
Ese es el análisis que hace la Policía, donde se destacan cuáles son los escenarios donde más se sufren robos en la ciudad.
Lejos de justificar la inseguridad, las autoridades dicen que este listado se da para que las personas sean más cuidadosas al momento de hacer cosas cotidianas que se pueden volver papayazos.
Sacar el celular al borde de una avenida o ciclorruta, dejar las puertas abiertas por poco tiempo, recibir bebidas en bares, dejar el carro en la calle, descuidar los objetos de valor en lugares con mucha gente, exponerse en redes sociales, caminar por zonas oscuras y con poca gente, ir en bus con la maleta hacia atrás, descuidarse en los cajeros electrónicos y llevar los vidrios abajo en el carro en semáforos son los 10 escenarios resaltados por la Policía, según El Tiempo.
Las autoridades indican que en estos escenarios es importante extremar las medidas de seguridad con cosas tan simples como ir acompañado o llevar elementos de defensa personal.
(Vea también: No comparta todo en redes sociales: delincuentes usan la información para delinquir).
Sobre el robo de celulares, uno de los más comunes en Bogotá, expertos en seguridad indican que se es más propenso a sufrir este en las inmediaciones de avenidas y ciclorrutas.
“Las motos o bicicletas pasan a gran velocidad, lo que hace perfecto el robo. Arrebatan el elemento y huyen con facilidad”, indicó a ese diario Juan Jiménez, experto en seguridad ciudadana.
En las últimas semanas, los reportes de la Alcaldía de Bogotá muestran que la zona más afectada por este delito es la localidad de Chapinero, donde pasan grandes avenidas como la Caracas y la carrera Séptima, entre otras.
Al robo de celulares en esa localidad se suma el robo de datos e información personal, que justamente se desprende del hurto del teléfono de una persona.
“Es una nueva modalidad de hurto, pero es nueva por el fin y por la forma como se desarrolla después. Ahora, al acecho están los marcadores. Ellos buscan un teléfono que sea bueno, ya no por la marca, sino por la información que se pueda desencriptar”, contó a El Tiempo una fuente de la Fiscalía.
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