Un certificado de tradición de un vehículo cuesta 36.400 pesos en el Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT). Tramitarlo antes de adquirir un automotor usado le ahorrará dolores de cabeza, como los que sufrieron al menos 14 caldenses (denuncias instauradas) que cayeron en las redes de una banda que ofrecía carros pignorados, pero en realidad estaban con orden de inmovilización de juzgados.

Los incautos salían a andar en sus nuevas adquisiciones, pero se enteraban del tumbe en los retenes policiales. Con las quejas de los afectados, la Fiscalía 8.ª de estafas de Manizales arrancó con la investigación y ayer detuvo a tres de los presuntos integrantes: dos hermanos y la esposa de uno de ellos, en Manizales, Filadelfia y Chinchiná. Hoy los llevarán ante un juez de control de garantías. La mayoría de sus víctimas laboran en ‘Café liofilizado’ y uno de los estafadores trabajó allí.

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Así funcionaba la estafa

A mediados de marzo pasado llegaron las primeras denuncias. Los quejosos indicaron que los engañaron con la venta de vehículos, pues pagaron varios millones y luego sus carros terminaron inmovilizados.

El ente acusador arrancó con interceptaciones de líneas telefónicas, inspección a oficinas de tránsitos y juzgados civiles de distintas partes del país. Así pudieron identificar a los tres posibles estafadores, quienes delinquían en compañía de otras personas en el resto de Colombia, aún sin identificar.

Hubo 14 afectados reconocidos, a quienes les ofrecían carros de 30 millones a 50 millones de pesos, aduciendo que estaban pignorados en distintas entidades financieras, pero les aseguraban que se encargarían de entrar en careo para saldar las deudas.

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Pero no era así. Cuando el estafado compraba el automotor, salía en él y caía en puesto de control de tránsito, se enteraba del engaño. Es más, en otros casos, salían como reportados por hurto. Los afectados buscaban a sus vendedores, pero estos no respondían por traspasos, ni por la plata.

Ojo al comprar

  1. Revise el estado del vehículo.
  2. Mire los antecedentes judiciales e historial de accidentes de tránsito.
  3. La transparencia en la asesoría que le dan. En ocasiones tener que verificar por cuenta propia el estado de un vehículo no es buen indicio.
  4. Comprar un carro de segunda es un riesgo si no se cuenta con un concesionario que brinde la suficiente confianza y satisfacción de lo que se está comprando.

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Términos a tener en cuenta

  • Pignorar un carro es dejarlo en prenda en favor de quien ha prestado el dinero para comprarlo, o como garantía de cualquier otra obligación del dueño del automotor.
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  • Carro embargado: vehículo al que se le ha dictado una medida cautelar, en favor de un acreedor, con el que se ha adquirido previamente una deuda. Esto con el fin de dejar el automotor fuera del mercado.

 

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