El 1 de agosto de 2020 ocurrió un asesinato en la vereda Charco Rico parte alta, zona rural de Ibagué. Allí, Erminso Montoya Jiménez, de 20 años de edad, recibió un disparo que acabó con su vida en el lugar de los hechos.

Aunque el victimario escapó, los investigadores adelantaron entrevistas y tomaron evidencias, las cuales les permitieron determinar que Fredy Hamir Castaño Alape, vecino del occiso, habría accionado el arma de fuego.

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Durante dos años, Castaño Álape evadió a las autoridades, sin embargo, esta semana cayó cuando el cuadrante 17 del CAI Centro adelantaba actividades de patrullaje y control en la carrera Segunda con calle 35 del barrio Los Mártires, sector de la ‘calle fantasma’.

Los uniformados de la Metib le solicitaron los documentos a Castaño Álape para revisar sus antecedentes, y en efecto aparecía en el sistema una orden de captura en su contra por el delito de homicidio agravado y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego o municiones, emanada por el Juzgado Segundo Penal Municipal de Garantías. 

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Fredy Hamir Castaño Álape fue presentado en audiencia ante el Juzgado Quinto, donde el Fiscal 11 Seccional de Vida le endilgó cargos que no aceptó, no obstante, lo cobijaron con medida de aseguramiento intramural. 

En la audiencia se conoció que Montoya Jiménez y Castaño Álape días antes del homicidio habían sostenido una discusión, donde el procesado aparentemente lo amenazó de muerte. 

22 años de edad tiene el sujeto judicializado en la capital tolimense.