“Hemos decidido realizar las liberaciones por nuestra propia cuenta, a riesgo de no contar con las condiciones mínimas para que estas operaciones humanitarias puedan tener el mejor desenlace“, dijo el martes la organización a través e un comunicado de su dirección nacional, que no precisa la fecha en que tendrá lugar la liberación.

También hicieron un llamado a los países garantes, al grupo de países de apoyo, acompañamiento y cooperación, a la ONU y a la Iglesia, para que acompañen las operaciones de liberación.

Consideraron que el Gobierno colombiano “no facilitará en el corto plazo un acuerdo sobre los protocolos para la liberación de los uniformados detenidos el 3 de agosto en el Chocó y el 8 en Arauca”.

“El tiempo pasa y con ello los riesgos de un desenlace fatal”.

Reiteraron que poco después de las detenciones, expresaron su disposición para realizar una pronta liberación. Sin embargo, aseguraron que el Gobierno se opuso a la presencia de terceros internacionales de los países garantes, que siempre acompañan estas operaciones.

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De acuerdo con el Eln, la liberación se realizará “sin colocar en riesgo la vida de los miembros de las Fuerzas Armadas que vamos a liberar”, de personalidades que contribuyan a esta operación y de los guerrilleros que participen en la misma.

“Desde ya responsabilizamos a las Fuerzas Armadas Estatales por cualquier incidente fatal que se pueda presentar en estas operaciones humanitarias. De nuestra parte haremos todo el esfuerzo para que ello no ocurra”, afirman en el comunicado.

El presidente de Colombia, Iván Duque, exigió la semana pasada al Eln que libere a los secuestrados como un primer gesto de “voluntad de paz” de cara a una eventual reanudación de los diálogos que quedaron en suspenso en Cuba.