Una de las primeras razones para hacerlo, según Arizmendi, es el honor: “Esa batalla la va a librar por honor el Gobierno y la justicia de estados unidos, y así tiene instrucciones claras y concretas el embajador en Colombia”, sostuvo.

Para Quinn, por su parte, dejar el precedente de la no extradición de ‘Jesús Santrich’ significaría que “el mecanismo de extradición se va a burlar de aquí en adelante […], sobre todo en un momento en que están aumentando los cultivos ilícitos y está entrando mucha más droga a los Estados Unidos. Pues ellos no pueden renunciar a la extradición”.

“Hay información seria de que esto podría pasar [la nueva solicitud de extradición de ‘Santrich’] basada en la ampliación de declaración de Marlon Marín, sobrino de ‘Iván Márquez’”, agregó Quinn. “En ese nuevo testimonio, Marín aseguró que ‘Santrich’ era el cabecilla en el envío de drogas, incluso después de firmar el proceso de paz”.

La periodista agregó que “los fiscales de Estados Unidos también fortalecen el expediente contra ‘Márquez’, y esa solicitud de extradición también puede llegar en cualquier momento”.

Además, introdujo un elemento válido, por la coincidencia en el tiempo, que explicaría la carta de Rodrigo Londoño, ‘Timochenko’, presidente del partido Farc, a ‘Márquez’ en la que dice “marcar distancia” de él, le corrige que dejar las armas no fue error y lo conmina a la autocrítica.

'Timochenko' e 'Iván Márquez'

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“La pregunta es: ¿sabrá de todo esto [el supuesto alistamiento de un pedido de extradición de ‘Márquez’] ‘Timochenko’? Porque esa dura carta poniendo una distancia de ‘Márquez’ con el partido de la Farc no es gratis”, subrayó Quinn.

Para ella, la Farc está “tomando distancia de él [‘Márquez’] y de su sobrino Marlon Marín, y de esa “extraña relación” de la que habla Londoño en la misiva, en donde califica así el vínculo que establecieron ‘Santrich’ y Marín. Esa “extraña y peligrosa relación”, según Londoño, “terminó por enredar [a ‘Santrich’] y enlodar” el trabajo político del naciente partido.

“Nada es gratis y seguramente también en la Farc saben que esto va a suceder y están diciendo: ‘A nosotros no nos metan en ese paseo’”, concluyó Quinn.