Ya son más de 60 los días que lleva desaparecida Claudia Arias, una mujer de 47 años, quien fue vista por última vez el 25 de agosto de 2022 en el municipio de Ubaté, CundinamarcaSu misteriosa desaparición tiene preocupada a su familia quienes han dado a conocer la foto de Claudia a través de las diferentes redes sociales y diferentes poblaciones.

Los cientos de carteles pegados en postes, paredes y puerta anunciando su desaparición, ya perdieron el color por el paso de los días.

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Su familia vive en medio de la incertidumbre, pues hasta ahora ha sido nula la información que han recibido. “Todavía no se sabe nada. Estamos esperando a ver qué arroja la investigación. Hasta el momento sigue todo lo mismo. Vivimos una tragedia. Es una incertidumbre muy tremenda”, le contó a LA VILLA, Danilo Barbosa, esposo de la mujer desaparecida.

Agregó que como pareja nunca recibió amenaza alguna. “Nunca he recibido amenazas o algo; es una situación que tiene desestabilizada a toda la familia”. 

Por su parte, Cielo Karina Arias, hermana de Claudia, le contó a este medio que, tras completarse ya dos meses, desde el día de su desaparición, la información que se tiene es nula. “Las autoridades lo que dicen es que es materia de investigación, ellos son muy reservados con la información, entonces nos dejan en ascuas, y en este tiempo no sabemos si está viva o muerta porque es una persona que necesita de insulina para sobrevivir; además, que no era su único problema de salud”, contó.

El día de su desaparición, Claudia Arias llegó a Ubaté para hacer una diligencia contable, y otras diligencias de tipo cotidiano. En su recorrido por este municipio, varias cámaras de seguridad registraron el paso de la mujer, incluso, una de ellas grabó el momento en el que Claudia cayó al piso, pero se levantó y siguió caminando.

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De acuerdo con su familia, después de las 3:00 pm no se supo nada más de ella, y desde las 5:00 pm su teléfono perdió señal. Otro factor extraño fue que dejó su camioneta en el lugar acostumbrado con su bolso y documentos. “Tenemos muchas incógnitas de por qué desapareció así, porque deja todas sus cosas en la camioneta, su bolso y demás, ella está indocumentada en este momento”, mencionó Cielo.

Las falsas llamadas 

La familia no solo ha tenido que lidiar con la angustia de la desaparición de su ser querido, sino, además, con las falsas alertas que se presentan en medio del difícil momento. “Nos llamaba diciéndonos está aquí, está allá y salíamos corriendo; ya en este momento somos más cautelosos de las llamadas que nos hacen; porque los teléfonos están puestos en los carteles. Esto mentalmente nos tiene afectados a todos”, relató la hermana.

Cielo añadió que se han apoyado en todos los organismos e instituciones posibles. “Todo esto ha pasado a entidades como La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas; de hecho, estamos con ‘Colectiva Buscarlas Hasta Encontrarlas’, que nos ha ayudado mucho a compartir a difundir, y pues la idea es seguir buscándola hasta encontrarla”.

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Llamó la atención de las autoridades de investigación, indicando que como familia la información que les comparten es muy limitada. “Yo si hago un llamado porque el CTI y la Fiscalía son demasiado reservados con esas informaciones. Ya en este tiempo, por ejemplo, a una mamá, o a mi como única hermana, deberían habernos dado mayor información, sería importante que hicieran más acompañamiento con las familias porque hay gente que llevan más tiempo desaparecidas y es el mimo tratamiento”, recalcó.

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Terminó diciendo que hasta ahora han publicado todo los que les ha dejado el CTI. “Hay un presunto carro rojo donde ella se sube, pero no nos la ha dejado difundir y no sabemos por qué, si ya han pasado dos meses donde no sabemos absolutamente nada de ella”.

En principio, la fiscalía de Cundinamarca tenía a cargo este caso, pero el CTI Bogotá asumió la investigación. Por ahora, las dudas sobre la extraña desaparición de esta mujer de 47 años siguen latentes. La espera sigue sumando días.