Este viernes, la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP, en inglés) señaló que en 2020 crecieron los cultivos  ilícitos en Colombia hasta sumar una extensión de 245.000 hectáreas, lo que supone un aumento de más del 15 % respecto a 2019, cuando ya hubo un récord de 212.000.

Esas cifras contrastan con las del informe anual de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, en inglés) presentado el pasado 9 de junio en Bogotá que señala que en Colombia los cultivos de coca se redujeron en 2020 a 143.000 hectáreas, un 7 % menos que el área sembrada en 2019.

“Dada esta disparidad en las cifras de la ONDCP y de la UNODC, los técnicos de ambos países y de las Naciones Unidas las revisarán para identificar aquellos criterios metodológicos necesarios para armonizar para el próximo ciclo de medición”, señaló el Gobierno en un comunicado.

Igualmente, el ejecutivo recordó que los gobiernos de ambos países reafirmaron el miércoles pasado su compromiso en la lucha contra las drogas y reiteraron que problemas complejos como el narcotráfico “son una responsabilidad compartida que exige soluciones a largo plazo y una respuesta de política integral”.

“Ahora tenemos una oportunidad de redoblar esfuerzos hacia nuestro objetivo común de poner fin a esta destructiva economía ilícita. Colombia y Estados Unidos reconocen que problemas complejos como el narcotráfico requieren soluciones a largo plazo y una respuesta de política integral”, agregó el Gobierno.

Erradicación alcanza niveles récord en Colombia, pero capacidad de producción de droga también

La ONDCP advirtió este viernes que la violencia en las zonas rurales y las restricciones impuestas por el coronavirus son los principales motivos que han impedido a las autoridades controlar el repunte de los cultivos.

Lee También

En Colombia, la producción potencial de cocaína superó por primera vez el millar de toneladas, con una estimación récord de 1.010 toneladas frente a las 936 del año anterior.

EE.UU. también recordó en su informe que el Gobierno de Colombia erradicó “un récord” de 130.000 hectáreas e incautó 580 toneladas de cocaína durante 2020, aunque no fueron suficientes para evitar unos aumentos en producción impulsados por las dificultades económicas de la pandemia.

“Estas tendencias muestran la necesidad de incrementar enfoques que combinen el desarrollo económico, una mayor presencia gubernamental, seguridad ciudadana, interdicción y erradicación en áreas rurales clave para reducir la producción de cocaína de manera sostenible y alcanzar la paz en áreas afectadas por conflictos”, apuntó la ONDCP.