Los allegados de los pacientes entran al centro asistencial sin cumplir ningún tipo de protocolo, lo que incrementa el riesgo de propagación del virus, informó la entidad.
La Personería señaló que recibió una queja sobre varias irregularidades frente a los protocolos y el manejo de la pandemia, poniendo en riesgo, además, al personal médico y otros pacientes.
Es tal la situación en la clínica que ya comenzó una investigación administrativa sancionatoria por parte de la Secretaría de Salud.
Y es que, denuncia el ente de control, en la Unidad de Cuidados Intensivos no cumplen con las recomendaciones para el manejo adecuado de contagiados.
“No hay un aislamiento apropiado de los infectados, que están separados por una cortina, no hacen traslado a otros centros de salud y siguen recibiendo contagiados en sus instalaciones”, dice la denuncia.
La Personería sostiene que al personal no le dan elementos de mínimos de protección y, como si fuera poco, a los funcionarios los obligan a cumplir sus turnos aun si tienen síntomas respiratorios.
La entidad destaca que la queja que recibió asegura que los familiares de los pacientes internados en la UCI entran, muchos de ellos sin los elementos de protección, “lo que representa una falta ética por parte de la clínica y un riesgo enorme de propagación del COVID-19 en Bogotá”.
El órgano de control le pidió a la Alcaldía que tome correctivos y garantice los derechos de los trabajadores de la clínica.
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