Durante 72 horas el excomandante operativo de la Policía del Tolima estuvo caminando por las calles de la capital de ese departamento, lo que causó indignación en los habitantes que lo vieron en diferentes lugares departiendo con familiares durante las fiestas de fin de año, informó Ecos del Cobeima.

A Aldana se le vio el 31 de diciembre en una misa en el barrio Piedra Pintada y en un recorrido por un prestigioso centro comercial de la capital del Tolima, el 2 de enero, agregó RCN Radio. La emisora indicó que ya se le había negado un permiso solicitado por su defensa, pero ante la insistencia finalmente se le concedió.

Según estos medios, el coronel (r) obtuvo un permiso desde el Juzgado Cuarto de Ejecución de Penas de Bogotá y pese a que, en teoría, ya está de regreso en la cárcel La Picota, donde cumple su condena, su salida escandalizó a la familia de la víctima, de 32 años, y a los habitantes de Ibagué que lo reconocieron caminando tranquilamente por la ciudad.

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El crimen por el que acusan a Aldana estremeció al país en 2009, cuando un campesino encontró la cabeza de Érika Cecilia Yeneris en una bolsa abandonada en inmediaciones de la hacienda San Isidro, en Tolima.

Las autoridades hicieron el barrido del lugar y encontraron poco a poco las demás partes del cuerpo de la víctima. Fueron seis bolsas en total, reseñó con detalle Semana, en 2011 cuando Aldana fue condenado.

Aldana y Yeneris llevaban casados 12 años y tenían dos hijas pequeñas.