Esta iniciativa, planteada por los partidos Colombia Justa Libres y Centro Democrático, tiene como fin reducir las ausencias mínimas autorizadas que tienen los congresistas de la República, detalla El Espectador. 

“A pesar de que existen las sanciones legales frente a las inasistencias injustificadas, estas generalmente no son aplicadas pese a las altas cifras de inasistencia, pues tanto el reporte de las actas de las sesiones, como informes de Congreso Visible comprueban el gran ausentismo que acontece en el Congreso de la República”, reza un aparte del proyecto, citado por ese medio.

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A la fecha, en el Congreso existen dos tipos de castigos para los congresistas que abusen de las ausencias en su período de trabajo. Una de ellas es la del descuento del salario y la otra es la pérdida de investidura. Este proyecto busca que la segunda sea la única establecida en las normativas oficiales. 

Pero este no es el único proyecto de ley que busca poner en cintura a los congresistas. También se radicó uno que busca congelar los altos salarios de ellos durante un buen tiempo, agregó RCN Radio.

De acuerdo con la propuesta, se busca que “por el término de cinco años, y a partir de la promulgación del acto legislativo, la asignación para los miembros del Congreso no sea reajustada de conformidad con la regla escrita en este artículo, quedando como asignación de sus miembros el valor del último año de remuneración previo a la entrada de vigencia de este acto legislativo”. 

La iniciativa apunta que la medida no sería solo para los senadores, pues “la misma regla se aplicará a todos los servidores públicos cuya asignación salarial sea mayor a 20 salarios mínimos legales mensuales vigentes”. 

En Colombia, los congresistas reciben de salario unos 34’417.000 pesos, después del incremento del 5,12 % que tuvo en 2020. 

Pero el ingreso de los congresistas no para allí, pues suman dinero con los gastos de representación. Este rubro, de 14’000.000 de pesos, debe cubrir mensualmente los viáticos que solicite el legislador, que —normalmente— se invierten en transporte.