El fallo de la Sala de Justicia y Paz de ese tribunal acreditó a 6.069 víctimas, que serán reparadas económica y simbólicamente por los daños físicos y morales sufridos; y declaró extinción de dominio sobre 25 acciones de la Comercializadora Ganadera del Darién y Norte de Urabá; una casa en el barrio Escolar, en Riosucio (Chocó); el Hotel Diplomático, en Riosucio (Chocó); y el hotel y restaurante Casa Real, en Riosucio (Chocó), informó la Fiscalía en un comunicado.

Para la Fiscalía, los entonces integrantes del ‘Bloque Élmer Cárdenas’, por instrucción de sus cabecillas y jefes de frente, “convirtieron el homicidio, la desaparición forzada, el desplazamiento, el reclutamiento ilícito y la violencia basada en género, en patrones de criminalidad sistemáticos, generalizados y repetidos”, agrega el despacho oficial.

La sentencia define la pena alternativa que establece la Ley de Justicia y Paz para los desmovilizados que aportaron información real y aceptaron la responsabilidad en la totalidad de los casos conocidos, continúa la Fiscalía.}

El artículo continúa abajo

Ellos son Fredy Rendón Herrera, alias ‘el Alemán’, jefe máximo del ‘Bloque Élmer Cárdenas’; Otoniel Segundo Hoyos Pérez, alias ‘Rivera’ o ‘Cabo Rivera’, cabecilla del frente Costanero; y Dairon Mendoza Caraballo, alias ‘Cocacolo’ o ‘Águila 2’, jefe armado de la zona; entre otros 25 integrantes de diferente nivel.

“Los sentenciados deberán cumplir con actos públicos de reconocimiento de culpa y arrepentimiento, en los que pedirán perdón a las víctimas y se comprometerán a no incurrir nuevamente en conductas punibles como las que ejecutaron”, dice el comunicado. “Adicionalmente, tendrán que participar en las actividades de tipo simbólico que se programen para resarcir a las personas afectadas con la actividad criminal”.

Entre las conductas delictivas del ‘Bloque Élmer Cárdenas’ señaladas por la Fiscalía y referenciadas por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín sobresalen 17 hechos de violencia basada en género, en los que mujeres de Riosucio, Acandí, Juradó, Bojayá (Chocó); y Dabeiba y Necoclí (Antioquia), fueron sometidas a tratos sexuales crueles e inhumanos, además de la intimidación psicológica que terminó por desintegrar familias y generó desplazamientos forzados de la población.

Otras acciones violentas de la estructura paramilitar y puestas en conocimiento del tribunal son la masacre de La Horqueta, ocurrida el 21 de noviembre de 1997, entre Tocaima y Viotá (Cundinamarca), y en la que fueron asesinadas 17 personas, y la masacre de Bojayá: en abril y mayo de 2002, que comenzó con enfrentamientos entre el ‘Bloque Élmer Cárdenas’ y las Farc y terminó con 79 muertes y un elevado número de desplazados.