Rafael Uribe Noguera cumple en la actualidad una condena por el asesinato de Yuliana Samboní, el 4 de diciembre de 2016, en un caso con hechos escabrosos que conmocionaron a Colombia.

Álvaro Rincón recordó en entrevista con El Tiempo algunos detalles y destacó uno que describió como el que “más impactó a los investigadores” durante la indagación del caso.

En esa conversación, el oficial relató la preocupación de Juvencio Samboní, padre de la niña de 7 años y que trabajaba apenas a unas cuadras del edificio Equus 64, donde sucedió el crimen.

Desde el momento en el que el asesino se llevó a la menor, a las 9:30 de la mañana, hasta el hallazgo del cadáver en un apartamento en Chapinero, a las 7 de la noche, Rincón lideró el seguimiento.

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El medio exaltó en ese texto un aspecto determinante para que Rafael Uribe Noguera no hubiera quedado en la impunidad, al tiempo que desmitificó una falsa creencia.

“De hecho, la clave para identificar con prontitud al señalado fue el aviso rápido de la desaparición de la niña, situación que no debe esperar 72 horas, como falsamente se ha hecho creer. Con esa denuncia y el barrido en cámaras se pudo aclarar el caso en horas”, afirmó.

Los hermanos de Uribe Noguera quedaron absueltos de cualquier responsabilidad en este caso, que provocó la indignación a nivel nacional hace seis años, cuando sucedió.

Al asesino, condenado a más de 58 años en 2017, la justicia colombiana le ha concedido una rebaja de pena, según contó en 2020 Adriana Matiz, representante a la Cámara en ese entonces.