En su más reciente columna de El Tiempo, Palacios habla de cómo una palabra aparentemente inofensiva puede llevar a atribuciones no otorgadas y que eventualmente pueden configurar acoso contra la mujer.

Para hacerlo, toma como referencia los episodios de acoso sexual revelados en colegios de Medellín y Bogotá durante las últimas semanas.

La periodista, presentadora de Noticentro CM&, cuenta que una de las niñas que denunció acoso en su colegio se sentía incómoda al recibir comentarios de un profesor que la llamaba “linda” constantemente.

Al denunciar esa actitud del maestro, nadie le prestó atención a la niña por la supuesta poca importancia que una palabra tenía en ese momento. Sin embargo, como comenta Palacios, luego se demostró que el profesor pasó de las palabras a las acciones delictivas contra menores de edad.

Lee También

Al mencionar ese episodio, la periodista relató cómo ella misma, en el colegio, también se llegó a sentir confundida por las acciones de algunos de sus profesores.

“Su testimonio me llevó a recordar a un profesor de matemáticas que tuve, que al calificarnos los exámenes nos ponía notas cariñosas y corazoncitos”, añadió Palacios en su columna.

Asimismo, la periodista hizo un llamado urgente para que se diferencien los comportamientos amables de los que pueden llegar a incomodar y, eventualmente, configurar acoso sexual. (Vea también: “Maluma y J Balvin, dignos representantes de la instrumentalización sexual de las mujeres”).

“Hoy muchas mujeres sí somos capaces de identificar el acoso velado detrás de un comportamiento que es aparentemente un mero acto de cortesía y amabilidad”, sentenció Palacios en su columna de El Tiempo.