La víctima del ataque sicarial es Christian Mohs, un ciudadano alemán de 30 años que había llegado a la capital de Norte de Santander días antes, según confirmaron las autoridades en las últimas horas.
Mohs recibió varios impactos de bala el fin de semana durante un ataque de hombres armados que iban en moto. El hecho sucedió en el barrio Rosal, al occidente de la ciudad.
Al extranjero le robaron un bolso que llevaba consigo, pero la situación se torna extraña para las autoridades, que no han establecido si se trató de un robo, porque “ni su celular ni las prendas de oro que tenía en su poder fueron hurtadas”, informó Blu Radio.
La víctima no tenía documentos de identificación, por lo tanto solo hasta que consultaron sus huellas dactilares pudieron determinar de quién se trataba, y se pudo determinar que le dijo a su familia que viajaría a Cúcuta por algunos negocios, señaló La Opinión.
El alemán se hospedó en un hotel del centro de la ciudad desde el 25 de agosto. Las autoridades se pusieron en contacto con su esposa, que desde España había denunciado por redes sociales que su pareja estaba desaparecida en Colombia, y también con la Fiscalía, para esclarecer las circunstancias del homicidio, añadió Caracol Radio.
Los tres medios coinciden en que el extranjero caminaba esa tarde por esa zona de la ciudad en compañía de una mujer, que resultó ilesa en medio de la balacera y logró huir del lugar.
Según la esposa, “el hombre se dedicaba a entrenar perros para personas con movilidad reducida” y la mujer creyó que él estaba en Colombia haciendo negocios, “pero, al indagar con sus amigos, se enteró que venía tras una mujer que conoció por redes sociales”, detalló Blu.
Las autoridades están haciéndole seguimiento a los últimos pasos de Mohs a través de las “cámaras de circuito cerrado y teléfonos móviles”, indicó el coronel Juan Carlos Ramírez, comandante encargado de la Policía en Cúcuta. Su acompañante no ha sido identificada y se desconoce si está vinculada a la investigación como sospechosa.
.svg)
