La respuesta que le dio Alejandra a la periodista Vicky Dávila, en W Radio, es que su hermana tal vez presentía lo que le iba a pasar y que por eso decidió dejar un registro fotográfico.

“Mi hermana… yo creo que sabía que iba derecho al matadero. Minutos antes de morir, mi hermana se saca una fotografía de la rodilla hacia abajo, como escondiendo el celular, y le capta el zapato. Ella toma esa foto, apaga el celular y lo esconde en el auto. Cuando requisan el auto, pueden darse cuenta que… y los peritos llevan el celular, lo examinan y se dan cuenta de que hay mensajes que nunca salieron de la casilla de voz […] siempre quedaron en la bandeja de salida y nunca salieron”, aseguró Ojeda.

A propósito de esa última imagen que las autoridades encontraron en el teléfono de la ciudadana chilena, El Tiempo reveló hace una semana que de acuerdo con la Fiscalía la foto fue tomada el domingo 31 de marzo a las 12:01 del mediodía. Ese sería un indicio de que para ese momento la mujer seguía con vida, ya que la última vez que se supo de ella fue el 30 de marzo en Bucaramanga, día en el que desapareció.

El medio capitalino aseguró que según la descripción que hizo la fiscal del caso, la foto evidenciaba que la mujer iba “en la parte trasera del vehículo de Juan Guillermo Valderrama (el novio de Ilse y principal sospechoso de asesinarla)”, y que allí se veía el zapato marca Cardinale que la víctima usaba y que fue hallado días después junto a los restos incinerados, en zona rural de la población de Rionegro (Santander).

Ilse Amory Ojeda, mujer chilena desaparecida y su novio, Juan Valderrama

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Pero 26 minutos antes de que Ilse Amory Ojeda tomara la foto (11:35 de la mañana), la cámara de un peaje grabó el carro de Valderrama cuando se desplaza desde Bucaramanga hacia Rionegro, y también cuando se regresó, a la 1:20 de la tarde.

Luego de eso, Valderrama volvió a cruzar hacia Rionegro a las 2:10 de la tarde en compañía de otro hombre, y a las 3:08 estaba de regreso hacia Bucaramanga.

Esos tiempos coincidirían con el relato que entregó un testigo, que dijo que Valderrama le había pagado 200 mil pesos ese mismo día para que le ayudara a quemar “una res, una vaca” que supuestamente se le había muerto.

Ilse Ojeda y su novio, Juan Valderrama

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Luego de conocer todo este material, a Alejandra Ojeda no le quedan dudas de que Ilse estaba viviendo “un infierno” al lado del hombre que creyó amar, pues también se refirió al video que su hermana grabó y en el que aseguraba que Juan “era el más perro, el más malo” que había conocido ya que solo estaba con ella por su dinero.

“Mi hermana alcanzó a dejar un video donde aparece ella muy desolada, casi despidiéndose de la familia. El video era para él, con nombre y apellido, y dice que él era el culpable de todo lo que le estaba pasando. Esa fue la sentencia de Juan. Mi hermana, al final, fue demasiado astuta para dejar eso ya que no podía comunicarse con nosotros […] sabía que algo le iba a pasar”, puntualizó Alejandra en la emisora.

Esta es la entrevista completa (habla de la foto a partir del minuto 16):