Escrito por:  Redacción Nación
May 22, 2025 - 11:54 am

El secuestro del niño Lyan Hortúa, ocurrido el pasado 3 de mayo en Jamundí, Valle del Cauca, fue un acontecimiento que estremeció a todo el país, pues detrás de este acto se escondería una historia marcada por deudas, disputas entre figuras del narcotráfico y la inacción de las autoridades debido al poder de quienes estaban involucrados, según ha revelado en un informe revista Semana.

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La citada revista, que afirma que consultó fuentes en la Policía Nacional y organismos de derechos humanos, reconstruyó los hechos y develó un relato que implica a reconocidos capos del crimen en el suroccidente del país.

Todo inició cuando, presuntamente, la orden vino del delincuente Diego Rastrojo, para presionar el pago de una antigua deuda millonaria. El objetivo inicial habría sido secuestrar a Jorsuar Suárez, padrastro de Lyan, o a la madre del menor, Angie Bonilla. Sin embargo, los criminales optaron por llevarse al niño, de apenas 11 años, de acuerdo con el citado medio.

La información indica que este delincuente habría contratado a la estructura criminal conocida como disidencia ‘Jaime Martínez’, brazo armado de las antiguas Farc, para que ellos fueran los secuestradores del menor, según el informe periodístico.

A partir de ese momento, Colombia entera exigía la liberación del menor, mientras sus captores buscaban el pago de una deuda que supuestamente supera los 37.000 millones de pesos, de los cuales, la familia del menor habría hecho un pago de una cuota de 4.000 millones para la liberación del pequeño, de acuerdo con el citado portal. 

Secuestro de Lyan: nuevos detalles sobre su papá y detalles del caso

Además, el mismo artículo de la revista revela que Angie Bonilla, madre del menor, habría gestionado bienes como supuesta testaferra de Diego Rastrojo y de su expareja José Leonardo Hortúa, alias ‘Mascota’, quien sería el padre biológico de Lyan. La muerte de este hombre y la extradición de Rastrojo dejaron en el aire el destino de las propiedades, lo que motivó al peligroso delincuente a ordenar el cobro a través del secuestro. 

También, en el reportaje de Semana se indica que, presuntamente, hubo influencia de otros peligrosos personajes como alias ‘Pipe Tuluá’, ‘Guacamayo’ y ‘Alacrán’, cercanos a ‘Mascota’ y quienes iban a intervenir, pero evitaron inmiscuirse, limitándose a pedir respeto por la vida del menor. No obstante, la familia de Lyan recibió ayuda para enviar medicamentos y mantener videollamadas durante el cautiverio, según detallaron los mismos familiares en diferentes medios de comunicación.

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La familia de Lyan manifestó sentirse abandonada por las autoridades y afirmó que debieron negociar y pagar el rescate ante la agonía que vivían por el secuestro del menor.  La operación de pago se habría producido bajo estricta supervisión de los criminales en Jamundí, quienes no habrían entregado al niño hasta no contar el último billete de la millonaria suma, según la revista.

“Nosotros, al ver la poca eficiencia de la autoridad y con toda la zozobra de que le pudiera pasar algo, pagamos el rescate. El valor me lo reservo por seguridad del niño y de nosotros, pero nos vimos en la obligación de pagar un rescate […]. En este momento nos dejaron endeudados”, dijo Sebastián Bonilla, tío del menor, en una entrevista con La FM.

Lo que dice Semana sobre alias ‘Mascota’ es que fue capturado en 2010 en una finca cerca de Pereira, pero un juez le otorgó la casa por cárcel y tres años después fue asesinado cuando asistía a una cita odontológica en Cali.

En el mismo informe periodístico se indica que este hombre era conocido como ‘Mochacabezas’, por su presunta participación en desmembramientos en el Valle del Cauca, específicamente en Tuluá, donde estaba llamado a liderar el grupo criminal de ‘Los rastrojos’.

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Por ahora, la única información nueva que hay es lo documentado por Semana, pese a que la familia ha insistido en que tiene negocios dentro del marco legal y han negado nexos con estructuras criminales. Serán las autoridades las que investiguen qué es lo que hay realmente detrás del secuestro del pequeño Lyan.

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