
Desde el momento del secuestro, los familiares de Lyan, que evalúan salir del país, comenzaron a recibir llamadas extorsivas. Fue el padrastro del menor quien asumió la tarea de contactar y negociar directamente con los captores.
(Vea también: “Bajo supervisión”: dan reporte sobre salud de Lyan Hortúa; hay preocupación por secuelas)
De acuerdo con información recopilada por El Tiempo, la operación de rescate estuvo marcada por el hermetismo y la discreción, para evitar poner en riesgo la vida del niño o entorpecer el proceso de diálogo.
Uno de los datos que más sorprendió fue el rol determinante de una prima de Lyan, quien facilitó la comunicación entre la familia y los secuestradores. A través de mensajes y comunicaciones cuidadosamente vigiladas, la familia logró mantener el contacto clave que permitió conocer el estado del menor y avanzar con las exigencias impuestas por los captores.
La situación fue especialmente delicada por la presión que vivió la familia, no solo a causa de la expectativa pública, sino también por los recursos económicos requeridos.
Si bien no se han revelado cifras oficiales, El Tiempo corroboró que se habría hecho un pago millonario como parte del acuerdo que culminó en la liberación de Lyan.
El menor fue liberado y entregado a representantes de la Defensoría del Pueblo y luego se trasladó a la fundación Valle del Lili para verificar su estado de salud. Autoridades y personal médico informaron que el menor fue encontrado en condiciones estables, aunque necesitaba atención y acompañamiento psicológico luego del trauma vivido.
¿Cómo fue la liberación de Lyan Hortúa?
Según confirmaron las autoridades, el secuestro fue atribuido al frente Jaime Martínez, grupo disidente de las Farc que opera en la región. El hecho provocó un rechazo contundente por parte de la sociedad y diversos sectores políticos, que exigieron la intervención de organismos nacionales y el respeto por la integridad del menor.
La jornada que culminó con la liberación de Lyan fue posible gracias a un trabajo articulado entre líderes sociales, la Defensoría del Pueblo y familiares del niño.




Tal como explicó Paola Castillo, alcaldesa de Jamundí, se recibió una alerta durante la mañana del miércoles, lo que permitió coordinar el traslado de una comisión humanitaria a una zona rural del municipio.
Los captores entregaron al pequeño a un grupo de líderes campesinos, quienes a su vez lo pusieron bajo la custodia de la Defensoría del Pueblo. Castillo se refirió con emoción al reencuentro, destacando la unidad y perseverancia del pueblo jamundeño, según recogió Infobae.
La funcionaria agradeció el esfuerzo de la Iglesia Católica, la Cruz Roja Internacional, el Gaula de la Policía, el acompañamiento de la Gobernación y demás autoridades que sumaron acciones para lograr la liberación.
También envió un mensaje contundente afirmando que Jamundí no cede ante la violencia y que la unión de la comunidad fue clave para enfrentar la difícil situación.
“Lo tuvieron amarrado cuatro días, tuvimos dos videollamadas con él, nos decía que estaba bien y lo trataban bien”, Jorsuar Suárez, padrastro de Lyan Hortúa habla de cómo vivió la familia estos 18 días de secuestro del niño. #VocesySonidos pic.twitter.com/TSnT8zpidT
— BluRadio Colombia (@BluRadioCo) May 22, 2025
Lyan Hortúa habría sufrido maltrato durante su cautiverio
Según Joshua Suárez, padrastro de Lyan, el menor estuvo amarrado de las manos durante cuatro días y fue víctima de humillaciones por parte de sus captores. Estos hechos han dejado secuelas emocionales importantes, no solo en el niño, sino en toda su familia.
A pesar de esto, encontraron consuelo en las videollamadas que lograron sostener con él antes del reencuentro, lo cual avivó la esperanza en los momentos más duros.
Por su parte, Antonia Bonilla, madre de Lyan, se dirigió a los medios para agradecer a todos quienes acompañaron a su familia. La madre del menor relató la difícil experiencia vivida durante el cautiverio de su hijo, y manifestó profundo agradecimiento por el respaldo recibido.
Angie Bonilla, madre de Lyan Hortúa, habló tras su reencuentro con el menor. Dijo que “está ansioso, muy asustado” y reiteró que ya perdonó, “Dios se encargará de todo”. pic.twitter.com/VvPEVs7eD7
— Noticias RCN (@NoticiasRCN) May 22, 2025
Asimismo, Suárez manifestó en entrevistas con medios nacionales el profundo dolor de no haber podido proteger a su hijastro en el momento del rapto. Además, aclaró que no tiene ningún vínculo con actividades ilegales ni con los responsables del secuestro, destacando que es comerciante y que su vida está completamente desligada de entornos criminales.
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