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Joshua Suárez se aferró a los brazos de Lyan José Hortúa Bonilla cuando el niño fue devuelto a la libertad tras 18 días secuestrado por las disidencias de las Farc. El padrastro del menor reveló detalles del secuestro y afirmó que la familia evalúa la posibilidad de salir de país.
(Vea también: Lyan José tenía la delicada condición de salud; así fue el minuto a minuto del secuestro)
“El niño nos contó que duró cuatro días amarrado, esposado y humillado. Aun así, perdono a los secuestradores de corazón”, dijo Suárez.
El niño Lyan José fue entregado en la tarde de este 21 de mayo a una comisión humanitaria de la Defensoría del Pueblo. Después, fue llevado hasta la clínica Valle de Lili, al sur de Cali, para realizarle los exámenes médicos de rutina.
Tuvieron que pasar 18 días para que los captores —el Frente Jaime Martínez de las disidencias de las Farc— accedieran a liberarlo. La presión de la sociedad civil, las marchas y los pedidos de libertad fueron claves.
📌Joshua Suárez, padrastro del menor, reveló detalles de lo que pudo hablar con Lyan tras la liberación. 👉Esto dijo: https://t.co/SkRZOYGXtI
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— El País Cali 📰 (@elpaiscali) May 22, 2025
El niño Lyan jugaba dentro de su casa en zona rural de Jamundí (Valle). Eran las 6:30 de la noche del 3 de mayo y afuera llovía. De repente, las cámaras de seguridad registraron el momento en que cinco hombres armados y con pasamontañas ingresaron a la fuerza.
El secuestro ocurrió en cuestión de cinco minutos. Uno de los raptores tomó al niño por el cuello para evitar que escapara: los demás intimidaban con armas largas a los padres y a la colaboradora del servicio doméstico.
“Matamos al muchacho, matamos al muchacho”, era lo que replicaban los ilegales.
El niño, sin camisa y descalzo, fue arrastrado de la nuca hasta una camioneta que estaba parqueada afuera. También se llevaron a una de las empleadas domésticas que fue liberada horas después.
“Esa fue una noche oscura y no se la deseo a nadie. Se supone que estábamos protegidos en nuestro hogar y no hubo solidaridad de la Policía. Yo intenté evitar el secuestro, ahora le dije al niño que le pedía perdón por no haberlo salvado. Me duele no haber estado ahí para evitar que se lo llevaran”, añadió Suárez.
El comerciante relató que, para acceder a su casa, hay un filtro de tres porterías y que todavía no entiende cómo los disidentes vulneraron la seguridad.
— “¿Piensan dejar el país?” – preguntó un periodista.
— “Estamos evaluando esa decisión”, respondió el padrastro.
Angie Bonilla, madre de Lyan, detalló que su hijo sufría de una inflamación en los pulmones y que requería de medicamentos y de atención médica.
“Nosotros tuvimos dos videollamadas con el niño. Nos decía que estaba bien y que le estaban dando el medicamento, porque nosotros se lo mandamos”, relató el padrastro.
Medidas luego ante el secuestro de Lyan José
Este 20 de mayo hubo un consejo de seguridad en Jamundí. Las autoridades recibieron un reporte en el que los ilegales afirmaban que el niño estaba en buen estado de salud. La Fuerza Pública, entonces, descartó hacer un rescate armado.
En la tarde de este 21 de mayo el dolor para la familia Hortúa Bonilla terminó. Lyan cumplirá 12 años la próxima semana y los celebrará en libertad.
“Estamos muy felices de que él está en casa con nosotros y sabemos que sanaremos su corazón. Fue una pesadilla, ahora es un milagro”, celebró Angie Bonilla.
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