En la carretera que une a Zipaquirá con Ubaté, un ciclista circula con normalidad. De lejos, comienza a ver que un vehículo tipo turbo se acerca a su posición después de realiza una maniobra de adelantamiento, muy peligrosa, invadiendo el carril contrario sin importarle que el ciclista transitaba por su vía.

El ciclista, ante la ausencia de berma, solo es capaz de reducir la velocidad y evitar ser arrollado por el irresponsable conductor.

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Como si fuese poco, solo segundo después de la peligrosa maniobra, otro vehículo repite la imprudencia. Esta vez se trató de una camioneta que ignora por completo al ciclista, el cual, de nuevo, debe esquivar para no ser arrollado.  

Los hechos quedaron perfectamente registrados gracias al dispositivo de GPS con cámara de vídeo que la bicicleta tenía instalado. Gracias a esas imágenes se puede observar la imprudencia de algunos conductores que no les importa que un ciclista venga por su carril. 

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Aunque, por fortuna, el hecho no dejó nada grave que lamentar, sí abrió el debate sobre la seguridad de los ciclistas en este corredor vial.

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Estas imprudencias ocurren a diario en una de las vías con mayor accidentalidad en el país y en la que cada semana deja al menos un accidente de tránsito, algunos con víctimas fatales.

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