Carlos Antonio Vélez abrió su franja de opinión en ‘Planeta fútbol’, programa de la emisora Antena 2, haciendo referencia a las movilizaciones del pasado 15 de febrero, citadas por el partido uribista Centro Democrático y enfocadas a rechazar el mandato de Gustavo Petro y sus reformas a la salud, laboral y pensional.

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Según datos de la Policía Nacional, los antipetristas se tomaron las calles en número de 47.000 personas, sumando las manifestaciones de toda Colombia, mientras que un día antes, el 14 de febrero, salieron 28.000 a respaldar al gobernante en una jornada convocada por el mismo.

De hecho en Bogotá la diferencia fue 7 veces mayor si se tiene en cuenta que 2.000 personas desfilaron por Petro, mientras que 15.000 lo hicieron en su contra.

Al respecto, el comentarista, que es abiertamente opositor al mandatario desde antes de que este llegara al poder, se mostró complacido por el resultado de la protesta organizada por los inconformes.

Carlos Antonio Vélez celebra mayorías en marcha contra Gustavo Petro

El analista habló de las 2 jornadas como si se tratara de un encuentro futbolístico, para lo cual emitió comentarios bastante particulares a favor de los opositores al Gobierno Nacional.

“Fue un repaso táctico de bandera. Qué repaso táctico les dieron, los superaron en todo y les ganaron el partido por goleada”, comenzó.

Y se atrevió a lanzar un hipotético marcador: “Lo podemos cuantificar en un partido de fútbol como un 5-0”.

Además, festejó como una anotación las declaraciones de la derechista Keiko Fujimori, hija del expresidente peruano Alberto Fujimori, que arremetió contra Petro pidiéndole que “no meta su nariz roja en el Perú” por los comentarios de este a favor del destituido Pedro Castillo. “Mi repudio total al guerrillero Gustavo Petro”, remató la mujer.

“La figura de la cancha fue un refuerzo extranjero que hizo un golazo entre las piernas del rival, redondeó la humillación del día y la estruendosa derrota. Grande, Keiko”, apuntó.

Por último, dijo que de este panorama es consciente el petrismo, pero que no lo quiere admitir: “Ellos saben que el mensaje está llegando, otra cosa es que no les importa, se siguen creyendo campeones del mundo”.